El reinado de Don Paco

Un texto de IVÁN REGUERA para La Tele de Cristal.

Sin la tele pública los aficionados al buen cine no tendríamos nada que hacer. La TDT y sus tropecientos canales no aporta nada a los cinéfilos y el panorama es desolador. Al menos gracias a TVE y al sistema de subtitulado podemos ver películas en su idioma original y en copias casi perfectas, nada que ver con esas copias infames de otros canales.

No son muchas las buenas películas, pero las hay. Funciona lo de siempre: Pretty Woman, esa película de ciencia ficción (por lo increíble) que es la más emitida desde el 2000, hasta ocho veces. El cine más visto en la tele en la última década lo copa Hollywood, of course. De los 50 títulos más seguidos, 44 son estadounidenses. Las migas se las reparten tres pelis españolas, una alemana, una francesa y una británica.

Y en la Primera, la que más apuesta por emitir cine español, no prima el cine de autor o el nuevo cine español. No amigos, el rey es el espacio de Carmen Sevilla 'Cine de Barrio', que acaba de cumplir quince años en La Primera, es Don Paco Martínez Soria y la película más vista Abuelo Made in Spain. Ni santiago Segura con su Torrente ha podido en diez años con el reinado de Don Paco.

¿Y el resto de cadenas? Antena 3 y Telecinco invierten lo mínimo en comprar cine español. Y La Sexta (recordemos que su dueña, Mediapro, es una potente productora de cine nacional) tampoco apuesta. Es más: acaba de adquirir -en exclusiva y tras un acuerdo con MGM- las sagas de James Bond, Rocky y Robocop. Así que nada cambia: a los telespectadores y a los amos de las cadenas les va Hollywood y Don Paco. A la gente le va lo que le va. Lo demás es engañarse.

Borbón bordado

He preferido esperar al desenlace de Felipe y Letizia para dar mi opinión de esta serie tan real como irreal. No entiendo las críticas vertidas a la interpretación cuando, obviando a la afrancesada Marisa Paredes y el atolondramiento del actor que encarnó a Urdaci, el casting me ha parecido brillante.

Indiscutiblemente, Juanjo Puigcorbé se ha coronado gracias a esta ficción como el mejor intérprete que hay en España. El actor rey que bordó al Borbón. Su calco de Juan Carlos ha sido digno de Goya, o siendo del todo propios: de TP de Oro. 

Otra grata sorpresa ha sido descubrir a  Fernando Gil alejado de su estereotipo chulesco en el añorado Noche Hache. Los que hemos tenido la oportunidad de acudir a ver a Gil, Munster de la Tele de Cristal, al teatro ya sabíamos de sus buenas dotes, pero su representación tan natural y humana de un personaje tan inalcanzable como Felipe ha sido aún más brillante.

Y qué decir de Amaia Salamanca, también Munster de La Tele de Cristal... Quizá algo deslucida por un guión confuso en el que su personaje era a ratos pasiva agresiva y, a otros, secuestrada encorsetada. Un chocho bien resuelto.

Sobre la historía en sí, me importaron poco los tan comentados gazapillos... ¡Es ficción! ¿A qué espectador le importa si los helados de fresa de la marca X se comercializaban en el año 2002 o no?

En términos generales da la impresión que la serie ha mostrado a los Borbones más espabilados y cultos de lo que son y a Letizia menos agresiva y marimandona de lo que pinta ser en la realidad. 

Un montaje final poco real a pesar del esfuerzo (hubo más títulos de créditos que invitados a la boda), pero amablemente recreado y con un plantel de actores que, como digo, han dejado joyas de lo que puede hacer un cómico. Inolvidable el discurso navideño de Puigcorbé como el Rey. De quitarse la corona.

Con la publicidad se fue

Desapareció este año la publicidad en TVE y, como si la pausa lo llamara, se fue Lázaro Escarceller tras ella. Tristemente nos dejó este martes este cómico, la tercera muerte en lo que va de año de personajes entrañables del 1,2,3. 

El viejecito feliz que daba paso a los anuncios en la etapa menos recordada del concurso, la presentada por Josep María Bach (en la que se estrenó una jovencísima Paula Vázquez), nos ha dejado. Y se une así a la lista negra de este 2010 en las que se despidieron otros amigos de Ruperta: Jordi Estadella y Antonio Ozores.

Lázaro, Llàtzer en catalán, es uno de esos actores a los que la fama les llega cuando a otros les toca jubilarse. El actor que nació en 1914 alcanzó la popularidad al convertirse en el abuelo de Makinavaja "vamos Popi, venga Maki, esta media me huele a pies...". ¡Enorme serie e interpretaciones!

Aunque su frase más sonada televisivamente hablando fue su: "Publicidad jejejeje" y esa risa a boca abierta y lengua al dente que lanzaba cada vez que la pantalla se llenaba de rupertitas:

Escarceller también participó como anciano en otras producciones recordadas: Los porretas, Adiós Tiburón o Papá (aquella magistral comedia que dirigió con buen gusto el hoy denigrado Pepe Navarro). 

Un actor que, aunque en la sombra, dejó frases y recuerdos a los muchos frikis o fieles que disfrutamos con las joyas que la buena tele nos dio un día. Tampoco será recordado su fallecimiento como se merece en un día en el que el Pulpo Paul copa los titulares de las despedidas famosas.

Sin embargo, La tele de Cristal te recordará, Lázaro, esperando que hagas un guiño de los tuyos ahí arriba para darnos una pausa bien larga a los de abajo.

SIGUE LA TELE DE CRISTAL:



DESPEDIDA DE LA TELE DE CRISTAL A ANTONIO OZORES


DESPEDIDA DE LA TELE DE CRISTAL A JORDI ESTADELLA

En la luna

Escrito por IVÁN REGUERA para La Tele de Cristal:

Otro “del cine” acaba de aliviar su mediocridad y frustración metiéndose con todo menos con lo que importa: las películas que hace. Me refiero a Bigas Lunas, director de películas tan ponzoñosas como Bilbao, Las edades de Lulú, Bámbola, Huevos de oro o Yo soy la Juani.

En el estreno de otra de esas obras suyas (Di Di Hollywood, con esa actriz de amplios registros llamada Elsa Pataki), el amigo Luna declaró que los operadores de telefonía van a ser los que acaben “pagando” el cine español, porque esas compañías están "haciendo el agosto" con las descargas de películas. Qué valor. Como si la gente se descargase truñacos como La camarera del Titanic, Volavérunt o Son de mar. Y no contento con esta gansada, Luna ofreció más perlas: “La sociedad española vive en la Edad Media de la era digital, donde los operadores de la telefonía móvil están haciendo el agosto con la descarga de películas. Nadie se atreve con las teleoperadoras”.

A aquellos “del cine” que exigen a las televisiones invertir en cine español se le suma ahora el grupo que ataca a las operadoras. Y siempre olvidándose, cachis la mar, de que en España se paga un canon, un impuesto revolucionario que se paga te bajes películas o no te las bajes.
Pero, ay amigo Luna, ay amigos “del cine”, ese canon acaba de ser declarado ILEGAL en Europa. Y si alguien vive en la edad media son los organismos que les subvencionan a ustedes y las productoras o distribuidoras de cine.

Entrañable

Programas que no incomodan, que entretienen, enseñan, agradables de ver y que se prestan a ser comentados mientras son vistos. 

La 1 emite uno de estos todos los jueves por la noche: 'Cómo hemos cambiado'. Esta semana le tocó el turno a los concursos de la tele, vimos los inicios de Wyoming, Gemio, Otero y Sardá cuando siendo poco más que mocosos, ¡vaya pintas!, se asomaban por la pública con programas blancos, concursos o infantiles. 

El especial recordó, como no podía ser de otro modo, al Un, dos, tres, en sus largas etapas setenteras (con Victoria Abril a la calculadora) y ochenteras (Lydia Bosch dándole a los números).

A los que disfrutamos con la tele de aquella época y por ende, por ese amor nostálgico, nos incomoda tanto esta, la de hoy, nos encantaría ver un 'Cómo hemos cambiado' más largo, más extenso, analítico y con tiempo para una tertulia con los protagonistas del pasado. ¡Cómo disfrute recordando el Juegos sin fronteras que produjo Eurovisión a finales de los ochenta!

Pero sabemos que está concebido como un programa ágil y, como tal, se emite como un rayo un día a la semana. Bueno sería que lo incorporaran a la parrilla diaria. Un buen guión (Antonio Sempere, gran conocedor del medio, participa en su elaboración), inconmensurable archivo (¡qué gozada trabajar en TVE!), y apoyado por el poso del tiempo, ese que te hace olvidar el rencor de "lo que pudo haber sido" y te reconcilia con el entrañable recuerdo de lo que fue.

Si no acceden a él por la tele, síganlo por el archivo de la web de TVE y disfruten...

Igual da

Ahora que ZParo ha hecho recortes en el Gobierno, desaparece "en directo" el Ministerio de Igualdad (igual daba), conviene plantearse si las teles públicas, estatales y autonómicas, deberían también de recortarse.

El debate de Sospechosos Habituales de este lunes versó sobre este tema y llegamos a la conclusión de que la televisión pública de hoy no cumple con los objetivos que por Ley debería conseguir. Por un lado, entretener, cosa que saben hacer muy bien las privadas y que programas como 'Para todos La 2', por ejemplo, no consigue. ¿Cómo el 'Para todos La 2' sólo es seguido por menos del 1% (0.7% y 45.000 espectadores este martes) de la audiencia? Que lo quiten. ¿Entretener? Igual da.

Por otro lado, informar. 'España directo' u otros del palo están diseñados para que parezcan un informativo de rigurosa actualidad, sin embargo, se quedan en un mero Gran Hermano de cocineros, agricultores y restaurantes chinos. ¿Informar? Igual da.

Y ya en lo último queda aquello de formar. TVE se olvidó de hacerlo hace años y a lo único que podemos aspirar es a que no deforme: Mira quién baila, Operación Triunfo... y otros que afortunadamente ya no se costean de nuestro bolsillo. ¿Formar? Igual da.

En el debate también tuvimos tiempo (poco) para analizar la tele de la Comunidad de Madrid, TeleEspe y su último encuentro (desencuentro) con Ana Pastor. Escúchalo:

A la mierda

"Mándame a la mierda con cariño", le dijo Susanna Griso esta mañana en el plató de Espejo Público a Pepe Sancho justo antes de terminar su entrevista y pasar a dirigir la sección rosa.

El actor le recordó que aunque le tocara hablar de mierda, ella lo haría sin mojarse, pasando de puntillas con ese estilo habitual que le hace salir airosa.

La entrevista de Griso a Sancho fue un sin parar de titulares por parte del actor. Entró la periodista fuerte recordándole al invitado sus momentos más agrios con la prensa. Sancho le rebatió diciéndole que está harto de que siempre salgan esas imágenes y que él con la prensa no tiene ningún problema, sólo con la telebasura.

Además, Sancho se puso firme a la hora de criticar a sus compañeros actores, los de la ceja: "No me parece bien que sólo salgan defendiendo al Gobierno. Los actores estamos peor que en el 75 cuando hacíamos huelgas por nuestros derechos. A los de la ceja parece que sólo les importa Afganistan y no cómo están sus compañeros, personas con nietos que sólo se les llama para trabajar dos veces al año, por un sueldo ínfimo y sin contrato".

Sancho lleva razón: Los actores deberían resolver primero sus problemas profesionales y no hacer campañas de apoyo incondicionado a los mandatarios que les subvencionan unas películas que no va a ver nadie. Las productoras si cobran 100 euros, pagan 2 al actor y 1 al guionista. Ellas se quedan con el 95%.

Y aunque a Pepe Sancho no le van mal las cosas (tiene tres series y una obra de teatro) no puede ignorar cómo está tratado su sector y sacar a la luz quién se lucra con el trabajo de tantos y tantos curritos precarios de la tele y del cine.

Sancho dijo que de dejarle la Ministra, abuchearía al Gobierno. Y yo lo apludo a él por decir las cosas como son y no bailarle el agua a nadie. A la mierda el resto.

Gran Gimnasio

Doce ediciones diciendo que Gran Hermano es un concurso que para nada refleja nuestra sociedad, y ha tenido que ser en esta última donde el programa caiga por su propio peso. El peso pluma y musculado.

En la casa de telerrealidad han entrado chicos y chicas boom que se han mostrado dispuestos a dar carnaza fina desde el mismo vídeo de presentación, entre ellos el ex novio de Yola Berrocal: Yago, y personajes afines a los músculos, el maquillaje y el gimnasio.

Tipejos obsesionados con el look, la ropa, la alimentación y el exterior. Nos esperan tres meses de relaciones epidérmicas, y de edredoning. Aunque la Milá no pare de decir que todo es nuevo, que no hay más que sorpresas, la realidad demuestra que todo sabe a caducado, a más de lo mismo: 

Parejas que no pueden revelar que lo son, chicas que temen romperse las uñas al coger un plato, frikis salidos de cualquier Callejeros Gran Vía...

Siempre esperpéntico y vulgar. Pero, además, este año con un culto al cuerpo que hace que toda la masa de habitantes parezcan iguales: recauchutados y de cartón piedra. De grasa cerebral, cero.

El verdadero cine español

Por IVÁN REGUERA.

El futuro no pinta bien para el cine español. En nuestro país las películas son cada vez más mediocres y entrar en una sala se ha convertido en un gasto de lujo (en Madrid la entrada de cine es la tercera más cara DEL MUNDO).

Directores que hace una década tuvieron el favor de los subvencionadores, de la crítica y del público, como Fernando León de Aranoa o Achero Mañas, han sido olvidados por los espectadores. La gente no se ha sentido atraída por su nuevas y muy fallidas propuestas, películas mediocres y rancias.

Les ocurre a muchos directores españoles que antes echaban pestes contra la caja tonta y ahora se ven obligados a “rebajarse”, a hacer cositas para la tele: TV movies, seriales y hasta de jurado en concursos de talentos. Ahí tenemos el ejemplo de directores como Daniel Calparsoro, Fernando Colomo, Miguel Bardem, Gracia Querejetra o Jaime Chavarri.

Y ante esta obviedad, lo más llamativo es que aún hay analfabetos funcionales que defienden el cine español “frente a las televisiones privadas”, como si esas televisiones no fuesen esenciales para el cine español. Sí, su esencia, porque decenas de miles de personas (guionistas, actores, realizadores, músicos, fotógrafos, montadores, maquilladores, decoradores, diseñadores, cocineros, eléctricos conductores…) viven de las televisiones, de sus ficciones, de sus series diarias o semanales, de sus miniseries. Viven de la tele, la verdadera industria del cine español.

Dinero, bla,bla,bla y sexo

Modas. Caerá el Belenismo al ostracismo televisivo como antaño pasara con el Tamarismo o el Granhermanismo. Sin embargo, ahora y en plena cima del éxito pasajero, se le han sumado a la colaboradora de Sálvame un marido y una petarda por la competencia.

Siempre he pensado que Antena 3 erraba al intentar seguir la vida de una colaboradora de la cadena de al lado con tanta expectación, y el viernes los datos me dieron la razón. Su marido intentó el perdón para gloria de Telecinco (cadena experta en genuflexiones desde 'Lydia y Albano: La respuesta') y dio todo un ejemplo de filosofía de sucursal bancaria: Los trapos sucios se lavan en tu oficina familiar.

Así y todo, contó poco la fidelidad por la cadena de la corneada y se espera, entre borrascas de tarde y nubarrones de prime time, una re-respuesta que volverá a hacer temblar los datos del cupishare. El estupímetro.

Entre los efectos colaterales, una prole de profesionales (redactores, periodistas, técnicos, directores, productores...) trabajando para dos cadenas en cuya cima de la comunicación se encuentran el pene loco de un camarero y el chochete de una guarrilla sin pelos en la lengua.

Un trabajo de portería elevado ahora a la categoría de master especialista para estudiantes de comunicación audiovisual.   De esos que se anuncian con un prometido "trabajo seguro".

La Princesa del Pueblo, con sus sapos besucones y príncipes de carretera, no nos sacará de la crisis ni nos descubrirá una vacuna de premio Nobel, pero su presencia y su circunstancia nos embrutece tanto a todos (también a los no telespectadores de su vida, de rebote) que será dificil imaginarnos una vida televisiva al margen de su receta.

Pasamos del tema estrella de los últimos tiempos: "El contar quién cobra por follar", al "No cobrar por contar haber follado". Los 3 ingredientes del éxito embrutecedor de la new television company combinados ahora de otra manera. Fijaros como siempre son los mismos (Sexo, dinero y bla,bla,bla), tan sólo cambia el orden de presentación para la cadena.

TVE S.A.

Un testivoltio de Iván Reguera para Lo mío es el Cine:

Seguimos, un año más, con los misterios sin resolver, la zona oscura de la Academia de Cine, que ha elegido También la lluvia (producida por TVE, Canal + y AXN) como candidata española a la mejor película extranjera en los Oscar. ¿Cuántos, de los académicos que la han votado, han podido ver esta peli no estrenada? Porque Celda 211 (Telecinco) y Lope (Antena 3) se han estrenado, pero esta cinta no. En fin, España.

No meteré más cizaña. Celda 211 me parece un horror e Icíar Bollaín me gusta como directora, y También la lluvia no pinta mal. Por cierto: Bollaín, Alex de la Iglesia, Benito Zambrano, Emilio Martínez-Lázaro, Javier Fesser, Jaume Balagueró y Pedro Almodóvar acaban de recibir financiación de TVE para sus próximos films.

Tras estudiar 197 proyectos de ficción, TVE ha decidido entrar en 44 largometrajes con 35 millones de euros (20% más que el año pasado en tiempo de crisis). Muchos de los largometrajes financiados dan escalofríos, como 23 F, de Chema de la Peña o Águila roja, la película, de José Ramón Ayerra.

Entre los directores consagrados y taquilleros que no necesitan para nada del dinero público para levantar sus películas (o no deberían necesitarlo) destacan Pedro Almódovar y Javier Fesser, que trinca con un clásico del cine llamado Mortadelo y Filemón 3D. Entre el cine social y originalísimo destaca un film, de Benito Zambrano, que trata sobre un grupo de mujeres encarceladas en la cárcel de Ventas en la época franquista. Sólo de escribirlo me entra sueño. También han financiado a Enrique Cerezo, otro pobre necesitado.

¿Así pretenden que cambie el cine español, que es lo que reclama un país que paga todo este cine gorrón? ¿Se arregla el cine patrio apostando por lo viejo y olvidándose de los nuevos realizadores, las otras miradas, se arregla pagando a la camarilla de siempre? TVE parece, más que una tele pública, una empresa de amigotes bien alimentados. Así nos va.

ZP en el país de la Maravilla

Llama la atención que Zapatero haya elegido el informativo de Telecinco, el de los sucesos escabrosos, los coches incendiados y los pingüinos en bicicleta, para explicarse después de las nuevas cifras negativas de paro, la crisis con Marruecos y Venezuela, sus brutales medidas anticrisis y la huelga general.

No es de extrañar. Sociatas y peperos van a La Noria porque saben a qué tipo de público van dirigidas sus arengas y estratagemas bipartidistas. Es su target, que dicen los publicistas. Frente a Piqueras, Zapatero mostró uno de sus mayores defectos: no escucha, nunca lo hace. En 40 minutos de entrevista, Piqueras no se ganó su altísimo sueldo y le dejó a ZP repetir su mantra y sus bulos. Jose Luis presidió la entrevista: no dejó hablar a Pedro, no lo dejó dirigir. Y Piqueras no supo, no quiso, hacer su trabajo.

Entre los invitados a preguntar al presidente destacó el actor Luis Tosar, que fue presentado como “un joven que triunfa en su trabajo”. Tosar fue amable, suave, cómplice. ¿Cómo el mismo actor que interpretó con tanta profundidad a un parado desesperado en 'Los lunes al sol' puede ser tan compasivo con el Presidente que nos ha doblado el paro desde que se estrenara aquella película?

Luego entró el tema de la minería y presentaron como representante de los mineros a “alguien que no es minero”: el multimillonario futbolista David Villa, “hijo de minero”. Sólo Telecinco es capaz de llevar un problema gravísimo al país de la maravilla.

El futbolista nacional aportó más amabilidad todavía y la respuesta de ZP fue digna de El Jueves: "Hemos creado, sustituyendo a las minas de carbón, un Centro para secuestrar el CO2". 

¡Villa, maravilla!, pensaría al Presi (también postulado a  Ministro de Deportes).

Me quedo con una gran frase del Maquiavelo de León: “Mis valores son los mismos, las que son distintas son las condiciones”. Unas condiciones, las de Telecinco, que no estuvieron a la altura de las reales: la profunda desolación por la que pasa el país.

Pero no nos preocupemos porque Piqueras seguirá mañana con su informativo amarillado: motos acuáticas en llamas, focas cantando a lo Montserrat Caballé y mucha violencia de género. Sin duda, un informativo maravilloso para ZP.

Qué serie más triste

Esta semana nos hemos estrenado en Sospechosos Habituales con exclusiva y dando titulares (¡bien!): Araceli Madariaga, Isabel Ordaz en La que se avecina , regresa al vecindario. 

Tras la exclusiva y entrevista con la actriz (la gran Ordaz) nos tocó darle a la  lengua con un debate muy de aquí: Nuestras series. Los guionistas de la ficción patria han tenido recientemente un encuentro en el que han denunciado que a sus jefes les falta valor para dejarles creatividad de verdad.

Si tuviesemos un canal de pago como la HBO, y no sólo cadenas privadas como tantas hay, las cosas serían distintas. En España los programadores tratan de ajustarse a la audiencia, y el target comercial de la tele de hoy son niños y ancianos. 

Un error de base porque por culpa de la baja calidad de nuestras producciones con sus casposos guiones de patio son millones los jóvenes, y no tan jóvenes,  que han decidido quitarse el televisor y recurrir a Internet o al DVD para ver buena ficcion.

Dice Escobar, creador de El Barco, lo "nuevo" de A3, que la gente se identifica más con la ficción española que con Los Soprano o con otras series de la HBO. Pues yo no debo ser "la gente" porque al ver series como A dos metros bajo tierra o En Terapia no sólo es que me identifique más, sino que me llegan profundamente y me siento muy vivo viéndolas. Cosa que no me ocurre con El Internado o con Física o Química, por poner ejemplos de este lado. De las que me dan de lado porque no me atraviesan. Ni lo intentan.

Es muy triste que tengamos que terminar hablando de productos como Qué vida más triste, rodado con cuatro duros, para entender que, sin grandes pretensiones, se puede hacer algo decente con nuestra ficcion, sin que ofenda verlo.

De esto y mucho más debatimos en el vídeo que os sube La Tele de Cristal como todas las semanas Sospechosas.

Flor y Erika: Dos pesos nada pesados

Pese a la basura del corazón y el politiqueo de masas, pese al tufillo previsible de los mismos contenidos de siempre, tratados con el miserable tono televisivo habitual, pese a lo cutre de los presentadores y colaboradores en plantilla, pese a todo y pese a sí mismos, a veces, algunos programas de Telecinco se pueden disfrutar.

Me ocurrió el viernes con Flor Aguilar en Sálvame Deluxe y se repitió el sábado con Erika Magdaleno en La Noria. Y a las dos las dejaron para el final... como si fuesen para echar de comer a parte. Y es que, afortunadamente, lo son.

En principio no tienen nada que ver.

Flor Aguilar: periodista (diario Ya), ex concursante de Gran Hermano VIP (para la posteridad sus expresiones "activación" y "en vena"), y conocida muy a su pesar por casarse con López Vázquez.

Por su parte, Erica Magdaleno: Teleoperadora, aspirante eterna a Eurovisión desde que comenzó el proceso en Myspace y una de las musas del Orgullo Gay de este año.

Ambas con una personalidad arrolladora y no sujetas a ningún marcaje televisivo convencional. Las dos son tripolares y tienen un trueno en la cabeza insuperable, son tremendamente divertidas e inofensivas, algo muy dificil de encontrar por la parrilla de este siglo.

Llamadas para ser la traca final de los pesados telebaturrillos del fin de semana, tanto Flor, echando las cartas, como Erika, cantando su nuevo tema dance, se quedaron con ganas de más (se les notaba). Y nosotros con más ganas de ellas.

Salvando algún soplo de aire fresco cuando toca hablar de telechufla, habrá tiempo de analizar las virtudes que hacen a estas dos grandes las nuevas musas de La Tele de Cristal. Le pese a quien le pese.

Espe privatizaría todas las públicas

Un testivoltio de IVÁN REGUERA.

No entiendo la esquizofrenia de contar con una tele manipulada para tu beneficio (TeleEspe) y querer liberarse de ella, pero ayer, en el programa de Pedro Jota, Esperanza Aguirre dijo que privatizaría Telemadrid (aunque “no le dejan”) y todas las televisiones públicas. TODAS.

Estoy de acuerdo con la señora Aguirre, no propone ninguna majadería. En el post titulado Se vende tele pública yo también proponía el final de las televisiones públicas. Y parece que el poder me leyó… para hacer todo lo contrario. En tiempo de crisis se aumenta el presupuesto para las teles autonómicas. ¡Recibirán 1.172 millones de euros, mucho más que en 2009!

Aunque el españolito se las vea y se las desee, aunque el Estado recorte salvajemente casi todo, las autonómicas (las segundas más caras de Europa) no sufrirán recorte en sus presupuestos. Es más: logran un 1,12% más que en 2009. ¿Adivinan quién se lleva la palma en este maná? Sí, Cataluña: 282 millones, un 8 por ciento más que en 2009. Los pobres catalanes pagarán más de 200 euros al año por hogar, algo realmente obsceno en estos tiempos.

¿En qué nos afecta a todo este despilfarro? En euros, las autonómicas nos costarán 186 euros por hogar al año. Y TVE, las teles autonómicas o las locales no se crean para darnos un servicio, como puede ser el gas o el agua, sino para beneficiar al Gobierno, la comunidad autónoma o el ayuntamiento de turno. De eso Aguirre sabe un rato.

A un país ido de madre administrativamente le toca una red de teles públicas ida de madre. Y no hay derecho, y no hay servicio, porque lo que aportan estas televisiones sólo es mediocridad, vulgaridad, aburrimiento, propaganda barata y fútbol. Erre que erre, acabo con lo mío: ¡privatización o cierre, basta de despilfarros!