Qué serie más triste

Esta semana nos hemos estrenado en Sospechosos Habituales con exclusiva y dando titulares (¡bien!): Araceli Madariaga, Isabel Ordaz en La que se avecina , regresa al vecindario. 

Tras la exclusiva y entrevista con la actriz (la gran Ordaz) nos tocó darle a la  lengua con un debate muy de aquí: Nuestras series. Los guionistas de la ficción patria han tenido recientemente un encuentro en el que han denunciado que a sus jefes les falta valor para dejarles creatividad de verdad.

Si tuviesemos un canal de pago como la HBO, y no sólo cadenas privadas como tantas hay, las cosas serían distintas. En España los programadores tratan de ajustarse a la audiencia, y el target comercial de la tele de hoy son niños y ancianos. 

Un error de base porque por culpa de la baja calidad de nuestras producciones con sus casposos guiones de patio son millones los jóvenes, y no tan jóvenes,  que han decidido quitarse el televisor y recurrir a Internet o al DVD para ver buena ficcion.

Dice Escobar, creador de El Barco, lo "nuevo" de A3, que la gente se identifica más con la ficción española que con Los Soprano o con otras series de la HBO. Pues yo no debo ser "la gente" porque al ver series como A dos metros bajo tierra o En Terapia no sólo es que me identifique más, sino que me llegan profundamente y me siento muy vivo viéndolas. Cosa que no me ocurre con El Internado o con Física o Química, por poner ejemplos de este lado. De las que me dan de lado porque no me atraviesan. Ni lo intentan.

Es muy triste que tengamos que terminar hablando de productos como Qué vida más triste, rodado con cuatro duros, para entender que, sin grandes pretensiones, se puede hacer algo decente con nuestra ficcion, sin que ofenda verlo.

De esto y mucho más debatimos en el vídeo que os sube La Tele de Cristal como todas las semanas Sospechosas.