Otro “del cine” acaba de aliviar su mediocridad y frustración metiéndose con todo menos con lo que importa: las películas que hace. Me refiero a Bigas Lunas, director de películas tan ponzoñosas como Bilbao, Las edades de Lulú, Bámbola, Huevos de oro o Yo soy la Juani.
En el estreno de otra de esas obras suyas (Di Di Hollywood, con esa actriz de amplios registros llamada Elsa Pataki), el amigo Luna declaró que los operadores de telefonía van a ser los que acaben “pagando” el cine español, porque esas compañías están "haciendo el agosto" con las descargas de películas. Qué valor. Como si la gente se descargase truñacos como La camarera del Titanic, Volavérunt o Son de mar. Y no contento con esta gansada, Luna ofreció más perlas: “La sociedad española vive en la Edad Media de la era digital, donde los operadores de la telefonía móvil están haciendo el agosto con la descarga de películas. Nadie se atreve con las teleoperadoras”.
A aquellos “del cine” que exigen a las televisiones invertir en cine español se le suma ahora el grupo que ataca a las operadoras. Y siempre olvidándose, cachis la mar, de que en España se paga un canon, un impuesto revolucionario que se paga te bajes películas o no te las bajes.
Pero, ay amigo Luna, ay amigos “del cine”, ese canon acaba de ser declarado ILEGAL en Europa. Y si alguien vive en la edad media son los organismos que les subvencionan a ustedes y las productoras o distribuidoras de cine.
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