viernes, 28 de agosto de 2009
No estamos muertos
Quien dice que Sálvame es peor que el Tomate no anda muy mal encaminado.
Tras fundir los cartuchos de escotes y coñetes, y las agresiones pactadas y “enfiladas”, el diablillo de JJ- (PERO QUE GRACIOSETE QUE ES, ¿VERDAD?) ha optado por volver a practicar gore verbal con blanco en el famoseo más indefenso.
Carmen Sevilla, quien ya fuera atacada por el Tomate, ha sido asesinada esta semana gracias a los componentes del ‘Sálvame Ñordo’ (lo llamaremos así para diferenciarlo del Deluxe).
Resulta que la buena colaboradora Lydia Lozano, que en su día dio por viva a una muerta, mató este martes a un personaje muy querido en España. Resucitó a la muerta y mató a la viva. Lozano es periodismo en estado puro y la sonrisa bancaria de la cadena.
Aunque los pobrecitos del Sálvame dijeron que, por respeto y prudencia, no dirían de quien se trataba, dejaron vislumbrar tanto la identidad de su cadáver, que les sirvió para rellenar la tarde aburrida y sin contenidos por la que naufragan.
¡Hasta la wikipedia se hizo eco del macabro engaño dándolo por cierto!
Sólo les faltó decir que a partir de ahora La 1 cambiaría el nombre de uno de sus programas por: ‘Cine del otro barrio’.
Pero, ¡qué gente tan divertida!
miércoles, 26 de agosto de 2009
¿Quiénes salvan la TV actual?
Tengo una pregunta para usted señor Palacios...
Este martes, en el programa de radio Joseba Fiestras de Eitb me preguntaban por los mejores y peores programas de la tele actual.
Aunque ya habíamos hablado largo y tendido de distintos programas y personajes, he de reconocer que fue la pregunta más dificil de la entrevista.
En un blanco total (y mira que llevo años haciendo esta pregunta a mis compañeros) me puse a citar La Noche temática, Saber y ganar, Documentos TV, que precisamente han sido los últimos que he visto por la tele, y no se me ocurría ningún otro entre los fantasmas de Patiño y JJ Vázquez.
Me dijeron que estaba quedando como "cultureta" y efectivamente les di la razón.
Reconozco que lo que más sigo de la televisión actual es lo que menos tiene que ver con lo actual y con televisión: Las películas que emite TCM y los informativos del 24 horas y CNN+.
Pero, aunque en época estival nos los escondan, sí que han pasado programas por los que he apostado durante este año y que me gustaría volver a ver.
La LISTA DE LO BUENO y sus críticas positivas en La Tele de Cristal:
CUATRO: Pekin Express, Password, Callejeros.
LA SEXTA: El Intermedio, Qué vida más triste.
TELECINCO: La mirada crítica, con Teresa Campos.
LA 1: Los misterios de Laura, las galas de Eurovisión.
LA 2: (Los citados).
viernes, 21 de agosto de 2009
Coirresponsables
Leo uno de los libros más escandalosos que sobre nuestra clase política, incluido el Rey, se han escrito en la historia de la democracia. Se titula 'El negocio del poder' y pone al descubierto los sueldos de nuestros representantes, sus caprichos a costa del erario público y sus continuo absentismo laboral.
Después, me entrevisto con uno de los autores del libro, Daniel Forcada, y le pregunto por qué en este país lo máximo que ha hecho la televisión por desenmascarar a nuestros políticos es ponerles las gafas del Caiga quien Caiga.
Resulta que gracias a la RTL, televisión privada alemana, descubrimos cómo los políticos que conforman el Parlamento Europeo van a Bruselas a fichar y no a trabajar.
Nuestros eurodiputados, y sus vecinos, forman largas colas los jueves por la mañana para firmar en la lista y acto seguido coger el avión de vuelta.
Me dice Forcada que las teles españolas no están por la labor de invertir un dinero en llevarse a un reportero que vigile los actos de nuestros representantes en Europa.
Ni allí, ni aquí. En nuestro país no tenemos corresponsales, tenemos coirresponsables. La tele debería poner a unos periodistas en nuestro Congreso que pasen lista de verdad al trabajo que hacen nuestros políticos, que nos muestren las salas medio vacías en cada pleno, que nos revele quien no acude a trabajar con nombres y apellidos.
Y si estos corresponsales tiene ganas después de poner unas gafas negras y de hacer que les metan el boligrafo por el canalillo, que lo muestren en el "Así se hizo" o "en los títulos de crédito".
jueves, 20 de agosto de 2009
Polifacéticas
Discutía con los compañeros de profesión el otro día a cuenta de Teresa Campos. El tema surgió cuando la mayoría de los que formaban la mesa opinaban que Mercedes Milá ya no era creíble en sus trabajos como periodista, debido a su etapa como presentadora de Gran Hermano.
Yo discrepo de esta teoría y como ejemplo puse a Teresa Campos: "Ha hecho cotilleo en Día a Día y también noticias y entrevistas serias en La Mirada. Y las dos cosas las hace bien".
Los comensales me negaron que su etapa al frente de La Mirada Crítica hubiera sido creible. Me justificaron que la audiencia había caído por su culpa y que, de hecho, la cadena no contaba con ella para la nueva temporada.
Por un lado, no podemos ayudarnos en la audiencia sólo cuando nos interesa. Por esa regla de tres, Mercedes Milá es buena presentadora y periodista ya que Gran Hermano es líder y la cadena cuenta con ella para la undécima edición.
A mí la audiencia, no me interesa. No soy SofresCrítico. Pero sí me interesa el concepto: "Ya no hay vuelta atrás".
Nos contó José Javier Esparza que Rosa Villacastín, que en su día fue jefa de prensa de Felipe González, le confesaba que "tras su éxito en Extra Rosa, nunca más podría dejar de hacer periodismo del corazón". Y es cierto que imaginarnos a Villacastin dando noticias políticas nos cuesta, pero nada es imposible ni increible si uno demuestra que también vale.
Recuerdo como nadie daba un duro por Dragó para hacer el informativo de la medianoche en Telemadrid, y a los cinco minutos de su estreno, convenció.
Imagino que también le sería muy dificil a Victoria Abril quitarse la etiqueta de azafata de Chicho para trabajar en el cine, y ahora nadie la recuerda por eso. Y así un sin fin de ejemplos, con idas y venidas de profesionales de un medio a otro y apareciendo por distintos formatos.
¿Nunca hubieran perdonado a Penelope Cruz por su etapa en La quinta marcha? Pues fíjense lo que nos hubieramos perdido. Tampoco lo hagan con las profesionales de la tele que tienen éxito: Ni con Mercedes, ni con Teresa.
Me da a mí que lo que no perdonan algunos no es lo que se presentó en su día, sino que gracias a esos trabajos "tan poco respetables", sus presentadoras se hayan hecho millonarias y ahora sí pueden elegir.
martes, 18 de agosto de 2009
¡No sin mi libro!
¿Son compatibles libros y televisión? Mira alguna de las recomendaciones literarias sobre televisión, que se hicieron en el curso 'La crítica de televisión en la era de Internet', impartido en El Escorial este verano.
Emulando Las noches blancas de Fernando Sánchez Dragó me fui al Escorial con una mochila cargada de libros. Haciendo la maleta me preguntaba qué habrá sido del bueno de Enrique Simón, que presentó Un cesto lleno de libros en La 1.No pude llevar ese cesto lleno de libros que con toda seguridad mi gran biblioteca televisiva llenaría, pero me fui con cuatro imprescindibles.
En primer lugar, mi primera aventura editorial en el libro editado por la Universidad Ramón Llull: Trípodos, sobre la Teleporquería. Junto a otros compañeros, como los redactores de vertele.com, participé en uno de los apartados sobre la telebasura en España.
Siempre es loable recomendar algo de uno, lo aprendí en el programa de Dragó (aunque he de recordar que a veces sus invitados se sobrepasan en su ego). Como no podría ser de otra forma, Lolo Rico, directora de La Bola de Cristal y de otros programas infantiles, entró en ese escaparate de recomendaciones gracias a uno de los libros más tiernos y desgarradores sobre la televisión infantil en España: Televisión Fábrica de Mentiras.
También otro libro de un compañero, en este caso profesor de ética en los medios de comunicación, ética de la televisión: Consejos de sabios para la caja tonta de Isidro Catela.
Y el libro de Lee Siegel: El Mundo a través de una pantalla, apto para todos aquellos que no crean que están enganchados a una telepantalla.
Como broche de cristal termino este post diciendo: “La crítica ha de ayudar a crear, no a mejores fans de la televisión, sino a mejores telespectadores, a mejores personas. Los críticos de televisión no debemos tenerle miedo a no entrar en el mercado, porque si uno cree en sí mismo ¿quién necesita entrar en el mercado?".
Gracias a todos los que fuisteis por sentirme, escucharme, y creer lo que os contaba de esa manera. Os pongo el vídeo de mi intervención final, incluidas vuestras reacciones:
Con... fianza
Periodismo hecho demasiado rápido y con confianza en el Gobierno. CCN+ tenía preparado un reportaje sobre un parado que había agotado la prestación hace cuatro meses. La historia de este joven, que daba las gracias a Zapatero por ponerle las cosas más fáciles con la concesión de los 420 euros, se emitió tras el anuncio de la Ministra el pasado viernes de conceder una paga extra a los desempleados que agotaran sus prestaciones.
Pero mucho me temo que este joven, como los miles que se han pasado por el INEM estos días y se han ido con el rabo entre las piernas, se arrepiente de la confianza depositada en ZP.
Resulta que los famosos 420 euros sólo se podrán cobrar si agotas la prestación a partir de agosto de 2009 y hasta febrero de 2010. O sea un parche que sólo tapona a un reducido número de parados, quizá los menos necesitados. ¿No es más humanitario darle de comer a alguien que lleva meses buscando en la basura que al que se plantea lanzarse a ello en enero?
El caso, y volviendo a los medios, es que Zapatero también traicionó a sus canales de confianza. El equipo de CNN+ tiene que estar más que quemado con ese reportaje que tendrán que destruir u olvidar en un cajón. De vergüenza.
lunes, 17 de agosto de 2009
No sin mi libro
Emulando Las noches blancas de Fernando Sánchez Dragó me fui al Escorial con una mochila cargada de libros. Haciendo la maleta me preguntaba qué habrá sido del bueno de Enrique Simón, que presentó Un cesto lleno de libros en La 1.
No pude llevar ese cesto lleno de libros que con toda seguridad mi gran biblioteca televisiva llenaría, pero me fui con cuatro imprescindibles.
En primer lugar, mi primera aventura editorial en el libro editado por la Universidad Ramón Llul: Trípodos, sobre la Teleporquería.
Junto a otros compañeros, como los redactores de vertele.com, participé en uno de los apartados sobre la telebasura en España. Siempre es loable recomendar algo de uno, lo aprendí en el programa de Dragó (aunque he de recordar que a veces sus invitados se sobrepasan en su ego).
Como no podría ser de otra forma, Lolo Rico, directora de La Bola de Cristal y de otros programas infantiles, entró en ese escaparate de recomendaciones gracias a uno de los libros más tiernos y desgarradores sobre la televisión infantil en España: Televisión Fábrica de Mentiras.
También otro libro de un compañero, en este caso profesor de ética en los medios de comunicación, ética de la televisión: Consejos de sabios para la caja tonta de Isidro Catela.
Y el libro de Lee Siegel: El Mundo a través de una pantalla, apto para todos aquellos que no crean que están enganchados a una telepentalla.
Como broche de cristal termino este post diciendo: “La crítica ha de ayudar a crear, no a mejores fans de la televisión, sino a mejores telespectadores, a mejores personas. Los críticos de televisión no debemos tenerle miedo a no entrar en el mercado, porque si uno cree en sí mismo ¿quién necesita entrar en el mercado?".
Gracias a todos los que fuisteis por sentirme, escucharme, y creer lo que os contaba de esa manera. Os pongo el vídeo de mi intervención final, incluidas vuestras reacciones:
viernes, 14 de agosto de 2009
Pervertidos
Recuerdo que cuando publiqué en el diario 20Minutos la noticia sobre el Gran Hermano infantil americano se armó un gran revuelo. Los comentaristas se echaban el teclado a la cabeza y se preguntaban cuánto tardaríamos en copiarlo; Por su parte, algunos de los supervisores del diario me hicieron cambiar la noticia hasta tres veces porque: "resultaba demasiado ética y opinativa". Vamos, que yo como redactor debía limitarme a decir que el Gran Hermano infantil ya era una realidad. Algo así como decir: ¡Por fin!
Me sentí en aquel entonces como un reportero de guerra al que su medio le estaba obligando a quitar de su crónica las palabras: "masacre", "injusta", "inhumana", "lamentable", o "infierno".
Pues efectivamente: Dos años después de aquella controvertida noticia sobre el Gran Hermano Infantil americano, el reality llega a España. Y cómo no, de la mano de Telecinco. Los periódicos, gracias a mis compañeros "los objetivos redactores", se limitarán a ofrecer "la buena nueva" y a conseguir visitas. Es lo que buscan con los titulares, ahí sí vale el enfoque.
Algunos- espero-, en un intento de moralizar (sin que se note) recordarán en un despiece (como yo conseguí hacerlo) que TVE prescindió del Operación Triunfo para niños (EuroJunior) porque, entre otras cosas, "adultarizaba a los pequeños". Me viene a la mente uno de los últimos temas debatidos en los cursos del Escorial hace unos días.
Algunos de mis compañeros críticos de televisión, entre ellos José Javier Esparza, justificaban la portada de Rosa López en todos los diarios nacionales el día que se proclamó ganadora de la primera edición de OT. El tema creó división de opiniones en el aula y yo recordé como "no hubo ni una sóla noticia, crónica o columna de opinión ese día que fuera contra los valores que trasmitía Operación Triunfo".
Para mí, aquellas portadas en la prensa sobre OT, resultaron un claro ejemplo de Interés Económico por vender ejemplares; Si hubiese sido Interés Social (IS, como decía Esparza) alguien debería haber dicho, por el bien de la sociedad, que OT fomentaba la competitividad, el triunfo sin esfuerzo, la fama televisiva en tres meses y, en suma, unos valores dañinos para la juventud y muy beneficiosos para la industria.
También se puso como ejemplo, en otro momento del curso sobre Crítica de la televisión, al programa Mira quién baila. Los críticos allí presentes lo defendían como un programa blanco, amable y familiar. Nadie se atrevió a decir o cayó en pensar que acercar las ONGs al telespectador como lo hace el programa de Gestmusic, vía Televoto y, como en la película Plácido, "regalando por caridad", es cuanto menos obsceno.
Ni siquiera dan un tiempo ni invierten unos euros en mostrar imágenes de la labor de las ONGs a las que "regalan" unos miserables euros a costa de los millonarios cachés de la nietísima de Franco o de la humanísima Anita Obregón.
Este es sin duda el presente de la televisión en España: Eliminar por completo nuestra capacidad crítica para evitar fijarnos en el fondo del asunto, en el tratamiento de los temas que se tocan, y ahora también en colarnos que un Gran Hermano Infantil divertirá tanto a los niños como a los adultos. Perversa televisión para pervertidos espectadores y profesionales.
Pero no se preocupen. Ustedes, telespectadores, no estarán solos. La televisión seguirá siendo buena y los acompañará siempre. Tras el estreno del reality, llegarán los programas de llamadas y cada vez más gente tan amigable y divertida como usted, vacía, sóla y sin poder pensar ya en nada, llamará para intentar llevarse "el premio". Este es, en mi opinión, el futuro de la televisión en España y en cualquier país DES-ARROLLADO.
jueves, 13 de agosto de 2009
Zoom Out
Fue algo más que el padre de las Mamachicho y de las chicas chinchin. Lazarov volvió a relanzar a Lina Morgan en La 1 cuando ya estaba agotada por Antena 3, rescató del olvido a Nadiuska y acabó intentando vender productos que ya nadie quería ver. A él nadie quiso rescatarle, como les pasa a tantos otros. Dio zoom in a la televisión y ella le acabó dando el zoom out.
Así se explicaba Valerio en una entrevista concedida a El Mundo con motivo de los cincuenta años de la tele en España: "Cada uno de nosotros tiene muchos proyectos en la mente y en cajones de su casa. Pero no siempre es fácil llevarlos adelante, muchas veces son demasiado elitistas y los responsbales de las cadenas te dicen que no. Ellos piensan en las masas y tú quieres hacer una televisión para pocos".
Lazarov, que siempre argumentaba que teníamos la tele que nos merecíamos, fue paradojicamente un defensor radical del audímetro. Al igual que a otros profesionales, creadores de taquillazos en los ochenta y noventa como Antonio Ozores, la tele del siglo XXI les dio de lado.
Lazarov era ya un olvidado más. Tras su muerte, la propia Telecinco, que se crió gracias a Valerio, envió a través de su gabinete de prensa un comunicado de lo más austero:
"Con la muerte de Valerio Lazarov desaparece el pionero de la televisión centrada en el espectador y no en el poder. Rompió con los convencionalismos de este medio de comunicación desde la década de los 70 y fue una mente privilegiada para la innovación de la estética y los contenidos de la pequeña pantalla, intuyendo que el uso de los efectos especiales tendría una enorme capacidad de emocionar al público. Su legado audiovisual quedará para siempre en la retina de varias generaciones de telespectadores europeos".
(GABINETE DE PRENSA DE TELECINCO).
Lazarov había dejado de valer para la cadena y, en general, para la televisión. La misma que entierra a Chichos y Mamachichos antes de tiempo.
lunes, 10 de agosto de 2009
Críticas de aguachirri
(Junto a José Javier Esparza, crítico Tv de Colpisa).
La mayor inmoralidad que existe hoy está en la televisión. ¿Cómo un crítico no ha de ser moralista?
Mis compañeros, críticos de los medios más influyentes del país, reivindicaban estos días en El Escorial un mayor espacio para la crítica televisiva en los periódicos de papel.
El diario ABC, por culpa de los escarceos de su director con el medio televisivo, eliminó de la última página su columna crítica con el medio. Claro, imaginen que al crítico en cuestión no le gusta nada la carnicería que monta un lunes Ana Rosa Quintana en su programa, y el martes llama Ana Rosa al jefe y le dice. "Oye, no está bien que vengas de invitado mañana con lo que me acabas de dar de desayunar en tu periódico esta mañana".
Y así pasa también con el diario Público que tampoco cuenta con críticos de las 625 líneas entre su plantilla.
Aquí es donde los críticos, además de exigir nuestro espacio, hemos de convertirnos en inquebrantables. Como analistas del medio, no podemos medir la televisión, como dije hace unos días, en función de sus datos. El sofrescrítico se hace imprescindible, pero el crítico moralista, no.
Les preguntaba a mis compañeros bloggeros sobre lo mejor y lo peor de la televisión. Me quedé de piedra cuando varios de ellos me alabaron Sálvame, ese infierno de Telecinco conducido por el mismísimo demonio.
Bob Pop, de 20Minutos me comenta: "Me gustan los experimentos televisivos- Sé lo que hicistéis-, los informativos de humor- El Intermedio- o productos decididamente gamberros y baratos como Sálvame."
En la misma línea me responde Rosa Belmonte de ABC: "De plató, lo que más me gusta ahora es la información del tiempo de Mónica López en TVE (estoy enganchada) y 'Sálvame', la gran sorpresa de los últimos meses, donde Jorge Javier Vázquez ha demostrado que se puede hacer un programa de humor con la materia de la que están hechos los chismes y con el bizarro personal que tiene allí sentado (los lleva más tiesos que un palo)".
Creo que los críticos de televisión no podemos conformarnos con crear mejores fans, sino que hemos de tratar de que nuestros lectores se conviertan en mejores telespectadores. El polémico J.J.Vázquez fue nombrado y renombrado en los cursos de Crítica de telelvisión de El Escorial. Y las conclusiones fuieron distintas.
Algunos recordaban que JJ ha salvado la parrilla de Telecinco. FALSO. Su programa no deja de moverse por el mismo share que 'Angelino' y el 'Xq no te callas', pero ahora tratan de hacernos creer que un 16% el viernes noche es el gran triunfo del siglo.
Y otros, los que tristemente, ven Sálvame como algo chistoso, bizarro y divertido, no se atreven a resumirlo como: Peleas pactadas, ridiculizaciones y exclusivas de lo más rastrero, tetas y coños enseñados a medio plano y, últimamente, colaboradores que acaban en urgencias.
El Tomate se llenó de querellas y demandas. A los afectados no les quedaba más remedio que acudir a los jueces ya que a todos los demás parece que también nos parecía: bizarro, cachondo y divertido. Lo que algunos todavía consideran: una televisión técnicamente excelente.
Si los críticos de televisión también hemos de defender 'Sálvame' por su audiencia o su "frescura", yo me tiro del barco. Y a naufragar, que es más digno.
------
ESPECIAL: Crítica de Televisión en La era de Internet.
viernes, 7 de agosto de 2009
El orgullo homófobo de Intereconomía
Actualizado: DEMANDA CRIMINAL A INTERECONOMÍA TELEVISIÓN POR EL "ZORRA REPUGNANTE A GELI"
------
(Hacemos un alto en el repaso de los críticos de televisión, para analizar la campaña publicitaria que esta haciendo el portal del equipo de Intereconomía)
Fachas, retrógrados, reaccionarios… son muchos los calificativos con los que compañeros y amigos han intentado convencerme para que no viera ni un solo minuto del programa El gato al agua de Intereconomía Televisión. Sin embargo, al haber coincidido con parte del equipo del programa en aquel plató donde grabé hace unos años unos divertidos sketch para Internet, me resulta curioso tantear por dónde siguen sus pasos profesionales estos ex compañeros del equipo técnico.
Entre el desnutrido grupo de periodistas deslenguados (todos comparten el mismo odio visceral a Zapatero), se salvan, por ejemplo, el realizador Carlos Pequer, hermano de la ex comentarista eurovisiva Beatriz. Un buen profesional, pero también un mandado de la línea editorial del programa.
Desde hoy, sin embargo, ya nunca más pondré este canal ni para hacer zapping. Directamente lo elimino de la frecuencia de mi televisor. Porque lo que están haciendo con la campaña publicitaria que les muestro a continuación no sólo pinta anticonstitucional (como ellos se encargan de decir sobre el Estatut de Cataluña), sino que además pertenece al siglo pasado.
El citado anuncio, que se emite a todas horas por el canal, eleva el nivel homófobo a la máxima altura, y no contentos con destruir al público gay, y a los que respetan a los gays, se vanaglorian de su odio con orgullo.
Veánlo y juzguen por ustedes mismos:
(Anuncio 1º):
Personalmente, no soy partidario de la fiesta del orgullo gay tal cual se ha venido realizando en Madrid durante los últimos años, pero entiendo y respeto que exista. Aunque el día de las carrozas y de los partidos políticos subidos a las plumas con su bandera me parece una cabalgata que ha perdido el sentido inicial de la protesta, no puedo comprender como un canal de comunicación nacional puede osar a dividir a la sociedad a través del rechazo a la diferencia.
La audiencia de este país no puede permitirse mensajes homófobos de este calibre, y pobres de los hijos de los dueños del canal a los que sus padres educarán en estos valores de rechazo y, afortunadamente, serán ahora los que tengan que agachar la cabeza en las escuelas.
El orgullo gay no carga contra los heterosexuales, ni contra la familia tradicional, ni siquiera contra los rancios medios de comunicación que aún conserva nuestro panorama audiovisual. El orgullo gay también se da los 364 días del resto del año, así como el hetero y el bisexual. Es el orgullo por la diversidad y por el respeto a las diferencias.
Pero este orgullo que nos vende Intereconomía, el homófobo, no se da desde hace décadas, es de otro siglo, y volver a proclamarlo y a apostar por él, al igual que aquel que quema fotos de la corana, debería ser síntoma de delito.
Anuncio 2º: (Recogido por Bob Pop en el Diario Público)
(Gracias a Aída, de los cursos de verano de El Escorial por pasarme los vídeos)
----
ACTUALIZADO: PLACA, FACHA (LA BASURA DE LA BASURA)
------
(Hacemos un alto en el repaso de los críticos de televisión, para analizar la campaña publicitaria que esta haciendo el portal del equipo de Intereconomía)
Fachas, retrógrados, reaccionarios… son muchos los calificativos con los que compañeros y amigos han intentado convencerme para que no viera ni un solo minuto del programa El gato al agua de Intereconomía Televisión. Sin embargo, al haber coincidido con parte del equipo del programa en aquel plató donde grabé hace unos años unos divertidos sketch para Internet, me resulta curioso tantear por dónde siguen sus pasos profesionales estos ex compañeros del equipo técnico.
Entre el desnutrido grupo de periodistas deslenguados (todos comparten el mismo odio visceral a Zapatero), se salvan, por ejemplo, el realizador Carlos Pequer, hermano de la ex comentarista eurovisiva Beatriz. Un buen profesional, pero también un mandado de la línea editorial del programa.
Desde hoy, sin embargo, ya nunca más pondré este canal ni para hacer zapping. Directamente lo elimino de la frecuencia de mi televisor. Porque lo que están haciendo con la campaña publicitaria que les muestro a continuación no sólo pinta anticonstitucional (como ellos se encargan de decir sobre el Estatut de Cataluña), sino que además pertenece al siglo pasado.
El citado anuncio, que se emite a todas horas por el canal, eleva el nivel homófobo a la máxima altura, y no contentos con destruir al público gay, y a los que respetan a los gays, se vanaglorian de su odio con orgullo.
Veánlo y juzguen por ustedes mismos:
(Anuncio 1º):
Personalmente, no soy partidario de la fiesta del orgullo gay tal cual se ha venido realizando en Madrid durante los últimos años, pero entiendo y respeto que exista. Aunque el día de las carrozas y de los partidos políticos subidos a las plumas con su bandera me parece una cabalgata que ha perdido el sentido inicial de la protesta, no puedo comprender como un canal de comunicación nacional puede osar a dividir a la sociedad a través del rechazo a la diferencia.
La audiencia de este país no puede permitirse mensajes homófobos de este calibre, y pobres de los hijos de los dueños del canal a los que sus padres educarán en estos valores de rechazo y, afortunadamente, serán ahora los que tengan que agachar la cabeza en las escuelas.
El orgullo gay no carga contra los heterosexuales, ni contra la familia tradicional, ni siquiera contra los rancios medios de comunicación que aún conserva nuestro panorama audiovisual. El orgullo gay también se da los 364 días del resto del año, así como el hetero y el bisexual. Es el orgullo por la diversidad y por el respeto a las diferencias.
Pero este orgullo que nos vende Intereconomía, el homófobo, no se da desde hace décadas, es de otro siglo, y volver a proclamarlo y a apostar por él, al igual que aquel que quema fotos de la corana, debería ser síntoma de delito.
Anuncio 2º: (Recogido por Bob Pop en el Diario Público)
(Gracias a Aída, de los cursos de verano de El Escorial por pasarme los vídeos)
----
ACTUALIZADO: PLACA, FACHA (LA BASURA DE LA BASURA)
miércoles, 5 de agosto de 2009
La tele en El Escorial
Ya hemos pasado la primera jornada de los cursos de verano sobre televisión y crítica. Los compañeros de El Mundo (Ángel Fernández), ABC (Federico Marín Bellón), El País (Fernando Morales de los Ríos), Cipriano Torres (Prensa Ibérica) y Antonio Sempere (moderador)... debatiendo sobre el estado actual de las cadenas.
En breve... un resumen de lo charlado. Y próximamente las entrevistas con cada uno de ellos (TV y crítica a examen).
En breve... un resumen de lo charlado. Y próximamente las entrevistas con cada uno de ellos (TV y crítica a examen).
lunes, 3 de agosto de 2009
Los errores de la Crítica: El CríticoFan
Viene de... El SofresCrítico
En sentido opuesto, de igual manera, tampoco se puede etiquetar un programa de bueno o extraordinario porque sólo lo sigan las minorías. Muchas veces se cae en este error con las llamadas “series de culto”, series que incluso se acaban de estrenar y ya se les adjetiva como “de culto” por el hecho de o bien tener un gran número de seguidores, o bien pocos pero muy fans.
Sobre los fans, dice Henry Jenkins en su libro: “Fans, blogueros y videojuegos” (Paidos Comunicación): “El mundo de los fans tiene que ver con la religiosidad, no con la religión”. “Los fans no buscan que su serie les convierta en mejores personas, sino en mejores fans”.
Creo que actualmente, y por culpa de Internet más, se da mucho el crítico fan, ese que apoya los productos salidos de la HBO y que los alaba cuando llegan a España, incluso sin haberlos visto.
Cuando se estrenó la serie Mad Men, por ejemplo, hubo una avalancha de críticas positivas en las que se hablaba muy poco de la serie en sí, y mucho de los premios que había cosechado. Imagino que pocos de los críticos que la defendieron en aquel momento estén hoy enganchados a ella, porque sinceramente me parece una serie aburridísima, donde nunca pasa nada, aunque esté ambientada maravillosamente bien en los sesenta.
El sociólogo Bernard Rosenberg dice sobre la cultura de masas: “La cultura de masas amenaza no sólo idiotizar nuestros gustos, sino brutalizar nuestros sentidos, mientras allana el camino al totalitarismo”.
Como críticos hemos de preguntarnos siempre porqué nos gustan las series o los programas que la gente sigue y cuáles son los peligros de que un espacio se convierta en “programa o serial de referencia”. A qué nos lleva eso…
Dice el citado Jenkins en “La cultura de la convergencia de los medios de comunicación” que “el cotilleo establece un terreno común entre bloggeros y comentaristas, siempre que quienes intercambian información se aseguran mutuamente de lo que comparten. El cotilleo es un modo de hablar sobre uno mismo criticando las acciones y los valores ajenos”.
Creo, contra Jenkins, que un crítico ha de hacer precisamente esto, pero yo no lo llamaría “cotilleo”. La crítica ha de hablar sobre uno mismo, ser personal, analizando las acciones y los valores ajenos y, sobre todo, examinando la información que en este caso trasmite la televisión.
¿Con qué propósito se crean los programas que se emiten en antena? En este sentido, cuando me entreviste con Lolo Rico, directora de La Bola de Cristal y a quien mi blog le debe tanto, me comentó que: “La televisión infantiliza a los niños y quiere hacer de los niños futuros consumidores”, Lolo, una experta en televisión infantil por experiencia, cree que ya no existen programas para niños porque absolutamente todos los programas son INFANTILES.
Una televisión que no cuida a los niños y que los trata como seres idiotas, no puede ser una televisión desinteresada. Somos hijos de la televisión, y ahora también de Internet, justo los dos temas que dan título a esta charla (ponencia sobre Crítica de televisión en la era de Internet en El Escorial) por eso me veo obligado a dar con algunas de las respuestas que he encontrado sobre el peligro de ver televisión y de estar enganchado a Internet. A los que manejan el mundo, al propio sistema, le interesa crear dependientes de estas pantallas, pero ¿desde cuándo?
Continuará en la ponencia...
Y en La Tele de Cristal: Especial Crítica de Televisión en La era de Internet.
sábado, 1 de agosto de 2009
Criticar por criticar
Este agosto, y con motivo del encuentro que mantendremos diversos profesionales del medio sobre 'Crítica de televisión en la era de Internet' en El Escorial, La tele de Cristal se convierte en un especial sobre televisión, crítica y medios de comunicación.
Durante estos días recogeremos algunas de las reflexiones que se harán en el encuentro, la opinión de otros compañeros de renombre, el presente de la información televisiva en Internet y más sorpresas.
También iré editando los comentarios de los profesionales de la tele cuestionados por el medio. Con atención especial a las opiniones que ofrece en exclusiva Lolo Rico (directora de 'La Bola' y, por tanto, una de las musas de 'La tele de Cristal') a los lectores de este blog.
Gracias a todos los compañeros que están colaborando en esta aventura "critivisada" y ¡feliz verano para todos!
Los errores de la Crítica (Escorial I): El SofresCrítico
Existen dos profesiones que todo bicho viviente, sobre todo el made in Spain, se ve capaz de ejercer: árbitro de fútbol y programador de televisión.
Cada vez son más las webs de televisión y los foros dedicados al tema donde se hacen apuestas y porras sobre el share que tendrán las cadenas esa noche.
Los profesionales desayunan con los datos de audiencia, pero también son cada vez más los aficionados, los lectores, quienes quieren saber cómo va el mercado y permanecen pendientes a las cancelaciones o renovaciones de sus espacios favoritos.
Es un hecho que no comprendo: ¿por qué la gente está más puesta en los datos de audiencia de las cadenas que en la facturación de la empresa donde trabaja?
Las teles, y dentro incluyo a sus anunciantes, se lo están currando viralmente bien para hacer de "las audiencias" un tema de debate y de marketing encubierto.
A veces, los críticos caemos en el error de pronosticar la vida de los programas en función de los datos conseguidos en el estreno. Y digo error porque para hablar de números ya están las otras ventanas. La labor de la crítica está en ahondar en el contenido de los espacios y no en aupar o destruir un producto por sus datos de audiencia.
El crítico ha de mantenerse al margen de las cifras y de todo lo relacionado con el marketing. Sí ha de saber qué ocurre alrededor de los programas, pero sin obsesionar con qué es lo que demanda el público. ¿Analizar los series como "obras de arte" individuales o como productos con el que una empresa derriba a su competencia?
En mi opinión, un mal crítico de televisión es el que justifica que un producto es bueno más o menos con esta máxima: "si la gente lo ve... por algo será."
Cuando trabajé en uno de los periódicos de mayor tirada del país, un ex compañero en funciones y crítico de este palo que a día de hoy mantiene su columna, me defendía que 'Escenas de Matrimonio' era un buen producto porque, independientemente de lo que a él le pareciera, "algo tendría" para ser seguido por millones de personas.
Le recordé que la comida basura del McDonals también era consumida por millones de personas diariamente y eso no la convertía en solomillo. (Qué decir que me cogió un odio tan brutal que sólo entendí que me tuviera cuando me chivaron que su mujer era responsable de un McDonals en España).
Creo que el no dar una respuesta personal a lo que uno comenta es uno de los problemas del crítico que no entiende su figura como compromiso sincero y responsable con el lector. Aunque uno tenga el gusto atrofiado ha de explicarle a su público porqué saborea así lo que consume.
No me sirve el "si esto funciona por algo será" o el "si lo sigue mucha gente es que es bueno" ( El betseller El Código Da Vinci escrito por el laureado Hitler sería, sin duda para este tipo, un auténtico bombazo).
Por ello, el SofresCrítico, el que sufre de continuas alusiones a las cifras que marca el audímetro, a la parrilla donde las cadenas encasquetan sus programas, a la competencia... es un profesional mediocre y desalmado. El monstruo de los anuncios.
Continuará en la ponencia...
Y en La Tele de Cristal: Especial Crítica de Televisión en La era de Internet.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)