lunes, 10 de agosto de 2009
Críticas de aguachirri
(Junto a José Javier Esparza, crítico Tv de Colpisa).
La mayor inmoralidad que existe hoy está en la televisión. ¿Cómo un crítico no ha de ser moralista?
Mis compañeros, críticos de los medios más influyentes del país, reivindicaban estos días en El Escorial un mayor espacio para la crítica televisiva en los periódicos de papel.
El diario ABC, por culpa de los escarceos de su director con el medio televisivo, eliminó de la última página su columna crítica con el medio. Claro, imaginen que al crítico en cuestión no le gusta nada la carnicería que monta un lunes Ana Rosa Quintana en su programa, y el martes llama Ana Rosa al jefe y le dice. "Oye, no está bien que vengas de invitado mañana con lo que me acabas de dar de desayunar en tu periódico esta mañana".
Y así pasa también con el diario Público que tampoco cuenta con críticos de las 625 líneas entre su plantilla.
Aquí es donde los críticos, además de exigir nuestro espacio, hemos de convertirnos en inquebrantables. Como analistas del medio, no podemos medir la televisión, como dije hace unos días, en función de sus datos. El sofrescrítico se hace imprescindible, pero el crítico moralista, no.
Les preguntaba a mis compañeros bloggeros sobre lo mejor y lo peor de la televisión. Me quedé de piedra cuando varios de ellos me alabaron Sálvame, ese infierno de Telecinco conducido por el mismísimo demonio.
Bob Pop, de 20Minutos me comenta: "Me gustan los experimentos televisivos- Sé lo que hicistéis-, los informativos de humor- El Intermedio- o productos decididamente gamberros y baratos como Sálvame."
En la misma línea me responde Rosa Belmonte de ABC: "De plató, lo que más me gusta ahora es la información del tiempo de Mónica López en TVE (estoy enganchada) y 'Sálvame', la gran sorpresa de los últimos meses, donde Jorge Javier Vázquez ha demostrado que se puede hacer un programa de humor con la materia de la que están hechos los chismes y con el bizarro personal que tiene allí sentado (los lleva más tiesos que un palo)".
Creo que los críticos de televisión no podemos conformarnos con crear mejores fans, sino que hemos de tratar de que nuestros lectores se conviertan en mejores telespectadores. El polémico J.J.Vázquez fue nombrado y renombrado en los cursos de Crítica de telelvisión de El Escorial. Y las conclusiones fuieron distintas.
Algunos recordaban que JJ ha salvado la parrilla de Telecinco. FALSO. Su programa no deja de moverse por el mismo share que 'Angelino' y el 'Xq no te callas', pero ahora tratan de hacernos creer que un 16% el viernes noche es el gran triunfo del siglo.
Y otros, los que tristemente, ven Sálvame como algo chistoso, bizarro y divertido, no se atreven a resumirlo como: Peleas pactadas, ridiculizaciones y exclusivas de lo más rastrero, tetas y coños enseñados a medio plano y, últimamente, colaboradores que acaban en urgencias.
El Tomate se llenó de querellas y demandas. A los afectados no les quedaba más remedio que acudir a los jueces ya que a todos los demás parece que también nos parecía: bizarro, cachondo y divertido. Lo que algunos todavía consideran: una televisión técnicamente excelente.
Si los críticos de televisión también hemos de defender 'Sálvame' por su audiencia o su "frescura", yo me tiro del barco. Y a naufragar, que es más digno.
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ESPECIAL: Crítica de Televisión en La era de Internet.
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