El país da igual. Podría ser Uruguay, Argentina, Chile, El Salvador, la España de Franco o la Siria actual. La obra es universal.
Lo mejor de esta versión de Pedro y el Capitán son sus actores. Excelente trabajo de José Emilio Vera como el torturador y Antonio Aguilar (realmente impresionante) como torturado.
El gran caramelo es para Aguilar, cuyo personaje sufre una transformación física por culpa de las torturas físicas (de las psicológicas se encarga el personaje de Vera).
Las elipsis de sus cuatro actos funcionan, impresionan, duelen.
Se nota que la obra está rodada, que llevan meses representándose en Andalucía y que llega a Madrid madurada, pulida, trabajada. Se nota en el reducido pero aprovechado escenario.
Y si los actores son buenos, no digamos ya el texto, una maravilla sobre la traición (a uno mismo y a los tuyos), donde nada acaba siendo lo que parece y los roles cambian de forma verosímil y a la vez poética.
Pedro y el Capitán es teatro en pequeño pero no pequeño, es gran teatro, enorme, honrado, necesario. No se la pierdan el próximo sábado en la sala off de La Latina. ¡Y larga vida!
Pedro y el Capitán
(Compañía El Hangar)
Sábados a las 20,30 en el Off de la Latina.
Electromejor: El texto, y el trabajo actoral impresionante.
Electropeor: Que no estén en un teatro con más producción y durante más tiempo.
ElectroRecomendada: 95%
3 comentarios:
Gracias por la recomendación, sobresaliente!!
Conozco el texto y no es nada fácil de interpretar. Ojalá tengan suerte, me la apunto.
Apostando por los pequeños, pero Grandes :)
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