domingo, 5 de octubre de 2014

'Camisas de fuerza' (¿La vida es una cárcel, o lo es el mundo?)

¿La vida es una cárcel? Noé Denia y Nacho del Valle (además, autor del texto) se lo preguntan en el teatro Off de La Latina todos los viernes con la obra Camisas de fuerza, dirigida por Manuel Gancedo y producida por Juan Antonio Molina.

Camisas de fuerza y camisas de poder. El poder del teatro hablando y desnudando a un público que se encuentrará reflejado en estos dos personajes. Dos locos, que quizá no lo sean tanto, a tenor de lo que dicen y, sobre todo, de lo que van descubriendo.

Un texto tan rico de referencias históricas y filósoficas y tan actual que da hasta miedo ver la obra hasta el final sin haber tomado "la medicación adecuada".  

"La vida nos da muchas oportunidades de decirlo todo sin decir nada".

Y ahí, entre la penumbra de un pequeño, pero cómodo y cómplice teatro, asistimos al contrapunto de dos personajes en lucha:

El descreído, el antisistema, el McMurphy de la obra; y su sombra: el niño, el alocado en ignorancia y optimismo, el dormido o el que sueña.

Y no solo recuerda a la potente y rebelde "Alguien voló sobre el nido del cuco", además encontramos referencias a Ortega, a Nietzsche, Kafka y a "Vigilar y castigar" de Foucault.

Y atención porque como nota discordante final suena esa delicada referencia a El Show de Truman con lo que todo lo representado gira, como el pomo de la puerta, hacia otro significado. Un lleno de razón que cierra el círculo y nos hace replantearnos toda la obra de nuevo desde el comienzo. Replantearnos, por tanto, toda nuestra vida, ya sin proyecciones. 

Un montaje redondo que adelanta al espectador, que le hace estar vivo y rápido para seguirla y le obliga a estar también algo loco, "despierto", para darle sentido.

Electromejor: El filosófico texto y el incansable trabajo actoral con dos actores con química y física. A destacar: las reflexiones sobre el odio, el poder, la religión... Y el sorprendente y revelador episodio sobre "El Génesis".

Electropeor: Quizá la obra necesite algún momento de transición donde personajes y público tengan más respiro. ¿Quizá nuevas acciones individuales al margen del texto?

Lo cierto es que el montaje va como un tiro. Un tiro a la sien de "la cordura". Una bofetada al espectador, ciudadano convencional, que cree que está sano, y en estos tiempos, donde la norma generalizada es estar "enfermo mental" para aguantar esta puta locura de mundo. La otra realidad. ¿Cómo escapar?  En el Off de La Latina, los viernes, las pistas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué interesante! ¿Sólo los viernes?

Anael dijo...

La ví. Son unos cachondos y aunque hay tiempo para la risa, también para la reflexión. De acuerdo con la crítica. Saludos.

Luna dijo...

Es uno tema interesante y polémico, pero tiene muy buena pinta. Gracias por la recomendación, iremos.

Anónimo dijo...

¿Hasta cuándo están?