Cuando las teles nos ponen ¡de mala uva!

Por Bosco Palacios:

¿Os parecieron repetitivas las campanadas de La 1?, ¿crees que siguen destinadas a un público más que adulto, viejo, vetusto?, ¿piensas que da igual que Anne de la bienvenida al 2011 que al 2014, que siempre está igual? Pues no andas equivocado, las campanadas de TVE reúnen al target comercial más subidito en años y adicto a los tópicos y típicos, pero TVE no es la única cadena que se equivocó confiando su noche más importante a Igartiburu, Telecinco hizo lo propio con los actores de Aída y La Sexta con Frank Blanco. ¿El porqué del error? Muy sencillo.

Las cadenas deberían de destinar la noche estrella del año a los rostros que han triunfado por su canal por un motivo o por otro durante el año y tanto Anne, como los de Aída, como Blanco recibieron malas noticias justo en ese 2013. ¡Qué mala uva! A Anne le suprimieron su programa de tarde de corazoneo debido a su baja audiencia, los de Aída han conseguido que esta temporada sea la más floja en share anunciándose el fin definitivo de la serie y Blanco se ha estrenado en La Sexta bajando la media de la cadena gracias a su zapping.

Pero este no es el único despropósito que nos pone de mala uva en la gran noche televisiva. Hay otro sinsentido más sentido para muchos profesionales, los del mundo de la música. Resulta inaudito comprobar cómo diversos artistas van repartiéndose por los programas de Nochevieja, casi al mismo tiempo en un canal que en el otro: Pablo Alborán, Auryn, Nancys Rubias, Abraham Mateo… todos ellos han estado en las distintas galas, pero ¿tienen más trabajo televisivo durante al año? No.  Incomprensiblemente las cadenas destinan su gran noche a los artistas musicales y durante el año los olvidan sin que haya ni un solo espacio musical para ellos por ninguna de ellas.  

Los que han "fracasado" y lo que nadie puede (quiere) ver por la tele durante al año es lo que nos ofrecen las teles en su última gran noche. Se premia a los desterrados. Misterios inexplicables nocheviejeros que a más de uno le ponen de muy mala uva.