“Ni en mi peor pesadilla podría yo imaginar niños y familias
que no tienen ni para comer en la España de la actualidad”, así comenzaba
Wyoming su entrevista en La Sexta Noche. Una de las intervenciones más seguidas
y aplaudidas en las redes sociales en un día que venía marcado, una vez más,
por la revuelta ciudadana.
Wyoming llegó y explotó soltando verdades como puños. Consiguió
hacer más oposición en 15 minutos de lo que ha conseguido el PSOE en dos años.
Recordó cosas tan de sentido común defendiendo los derechos humanos por encima del
resto que era imposible dejar de escucharlo con orgullo y satisfación: "Estamos en manos del FMI, que no ha hecho más que crear desgracias
en todo el planeta". Y exigió a Rajoy en directo, alto y claro, que se
plantara ante Merkel diciendole: "mi pueblo es honrado y pagará sus deudas
pero antes debe comer y cubrir sus necesidades".
El rey de la noche también desmontó
la teoría que se tiene contra los llamados perroflautas o antisistema: "Antisistema
es desmontar el Estado del Bienestar, no romper papeleras". Aplaudido y vitoreado por el público en plató y seguido y
laureado por las redes sociales, ahí
estaba en prime time y sin guión de por medio un referente claro de la
decencia, con mente lúcida y rigurosa haciendo crítica certera ante la gran estafa
que padecemos.
Y también tuvo réplica para los mensajes que los periodistas
del partido de turno nos tratan de meter en la cabeza: “Es falso que hayamos
vivido por encima de nuestras posibilidades. El ciudadano ha trabajado y ha
vivido al día, ellos sabrán qué han hecho con el gasto público, no los ciudadanos".
Por último, Wyoming abandonaba el plató
de La Sexta Noche con una llamada de atención hacia los otros líderes de
opinión. Un breve paseíllo entre los contertulios sirvió para advertirles: "Sed
buenos y pensad en la gente que os ve, no solo en la empresa que
trabajáis".
El gran Wyoming, más grande que nunca, ha de seguir haciendo con humor
su intermedio, pero además merece su propio programa semanal a lo “Si yo fuera
Presidente” en el que hable a las claras: sin guión, serio y contundente. Sería
un éxito en todos los ámbitos: en audiencia, en share social y sobre todo, en
el humano. Y es que por encima de El Gran Wyoming está José Miguel Monzón, una buena persona.
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