viernes, 29 de noviembre de 2013

La muerte en directo



Por Bosco Palacios: 

Noche de muerte y mañana de entierro. Todos asistiendo a un fin de mundo en directo desde las 12 de la noche, hasta las 12 de la mañana. La Policía entrando en las instalaciones y haciéndose con el control de la emisora, los trabajadores resistiendo y haciendo periodismo con su propia muerte. Y mensajes continuos de que aquello estaba siendo como el Golpe del 23F. Cada minuto de emisión que pasaba era una victoria de la democracia valenciana. 

A Fabra le ha salido el tiro por la culata: Intentó el apagón con nocturnidad y alevosía, pero los trabajadores se resistieron y continuaron el directo hasta la agonía final, de mañana, de mediodía. Al final, la emisión de ese implacable directo logró más expectación y seguramente unos datos de audiencia bestiales, incluso con la pantalla en negro.

Toda Valencia estaba pendiente de esta muerte y muchos no valencianos siguiéndolo también por la web. TV3 pinchó en directo con la emisión de Canal 9 durante la madrugada y por la mañana podía seguirse a través de distintas páginas. La red revolucionada. ¿La imagen que hemos dado al exterior? Lamentable. La de un país que se está desmantelando y este ha sido otro inicio del fin. El de los medios públicos. 

Se empieza por una tele y se sigue con hospitales, escuelas… Pero cuando esto suceda, ¿quién nos lo contará después?  No les dio tiempo a despedirse, pero podrían haberlo hecho con el poema de Martin Niemöller y su final:


Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a por los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a por mí,
no había nadie más que pudiera protestar.

No hay comentarios: