viernes, 15 de abril de 2011

A mejor vida loca



Me alegro por los actores de la serie porque, aunque se queden sin curro televisivo, era demasiado dar vida a personajes tan pobres durante tantos capítulos. MAM se estrenó con mal pie con la polémica con Fidel de Aída, pero hay que reconocerle al hijo del panadero que llevaba razón. La serie duró dos asaltos.

Un texto de risa, que no para reirse con él, y unas situaciones que ni Moreno escribiendo cartas de amor a su primer musculeitor. Un despropósito que no era ni loco, tan sólo chiflado con delirios de grandeza, que finalmente ha pasado a mejor vida.

La otra cara de la monada la vemos en Aída. La serie estrella de Telecinco vuelve a integrar a la protagonista que lleva su nombre. Un regreso nada esperado, ya que la propia Machi dejó la ficción, sin ganas de volver, para triunfar en cine y teatro. Sin embargo, como la tele y sus sueldos son demasiado golosos para cualquier personaje de barriada o actriz española sin estrella en Hollywood, la Machi se ha hecho la loca.

En el fondo, a una cadena como Telecinco los fracasos le vienen bien para que sus éxitos resalten más. La imbatible Aída, que consiguió sobrevivir al transfuguismo mediático de su protagonista, se ha hecho más fuerte en la noche de los domingos. Veremos qué nueva serie inventan la próxima vez para que a los pocos capítulos pase a mejor vida (loca) y salga así reforzada la ficción estrella del fin de semana. Y, por sus puestos, quiénes caen en Twitter como víctimas de la estrategia.

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