Queda la duda de si el hombre fue o no fue a la luna, pero estamos seguros de que Jesús Hermida fue el mejor que podía contarlo. Y yo a Hermida, me lo creo.
Es un placer poder disfrutar en nuestra tele de hoy de un comunicador de la talla del expresivo Hermida. A años luz de los periodistas parlanchines y los maniquies que invaden los informativos, Jesús sigue saboreando cada palabra, cada gesto, cada intención.
El programa conmemorativo que emitió La 1 dejó mucho que desear. Por momentos parecía un especial de Massiel en Eurovisión: imagenes de archivo, rostros conocidos hablando de cómo siguieron el momento, karaokes de canciones luneras...
Sin embargo, Hermida, lunático, comunicador, chef de la palabra, sirvió una cena anclada en la memoria de muchos y en la imaginación de otros.
Merece el bueno de Jesús un hueco entre tanto canal de la TDT. Da igual si el viaje al que nos conduce es realidad o ficción. Lo hace tan mágico que sólo importa su buen gusto y estilo. Algo que le falta a la televisión actual. Amén, Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario