"Ese hijo de la gran...", le decía la Campos a su "amigo" Vasile desde otra cadena. A los pocos meses, Teresa y Paolo eran íntimos de nuevo. La historia se repite hoy a lo grande: Dos cadenas enfrentadas, guerra abierta a muerte por la histeria del fútbol, tribunales, pleitos y ruptura de amistades entre trabajadores de un grupo y los de lo otro...
Todo lo que haría que dos opuestos estuviesen enfrentados de por vida lo arregló una vez más Don Dinero.
A esta estrategia empresarial y política (ZP más aupado que nunca) se le suma el futuro del fútbol pago por visión. Algo que La Sexta lleva preparando desde hace meses: enganchar a los espectadores con sobredosis de partidos para luego arramplárselos de golpe y esperar a que se abonen.
Cuatro no podrá hacer nada por los pobres drogatas del balón puesto que también formará parte de La Sexta: Es decir un único camello que proporcionará dosis de partidos a todo aquel que disfrute del chute. Dejarán, una vez más, al espectador inocente (y pobre) fuera de juego. Como dijo Emilio Aragón cuando nació el canal: "Tenemos El Mundial".
Y ellos y Cuatro lo emitieron.
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