Los clásicos TP de Oro, considerados por muchos como los Emmys españoles, se conceden año tras año a los mejores profesionales del medio televisivo. Son los lectores de la revista TP de Oro los que con sus votos escogen a los ganadores. Los afortunados del pasado año fueron mayoritariamente de Telecinco y Antena 3.
Desde hace algunos años, Telecinco entró en discusiones corporativas con parte del grupo empresarial que gestiona la revista TP (Hachette).
La cadena de Fuencarral se negó a participar en los premios debido a su larga disputa con Telephone Publishing, la empresa del grupo Hachette encargada de gestionar todo lo relacionado con los teléfonos en los espacios y concursos de la cadena.
Antena 3 alegó un problema con la Asociación de Gestión de Intérpretes para la emisión de música en sus programas.
Las cadenas ya estaban descontentas con el grupo años antes por la ley que les obligaba a ofrecer su programación con 11 días de antelación que el PSOE ha suspendido.
Por norma general y como pasó con los premios de la Academia de Televisión, a las cadenas no les hace ninguna gracia la promoción de otros espacios desde sus filas.
La lucha encarnizada por la audiencia se ha vuelto brutal en los últimos años y parece que La Sexta, última en llegar, sería la más beneficiada retransmitiendo la famosa gala.
El canal de Emilio Aragón ha encargado la producción de la gala a Videomedia (‘Sorpresa’, ‘Hospital Central’), compañía que dirige Jorge Arqué.
En febrero podremos ver a cientos de caras conocidas luciendo sus galas por La Sexta. Los lectores aún están a tiempo de beneficiar a alguno de ellos
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