Decía Leonardo Da Vinci que, si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos. Parece que los líderes de la AVT (Asociación de Víctimas del Terrorismo) confunden la frase y pretenden que nadie se ría por culpa, precisamente, de los muertos.
Según el comunicado de la AVT, “en HomoZapping News se trata con banalidad el problema del terrorismo en nuestro país”. En su texto se mostraban indignados porque en una de las parodias de los chicos de El Terrat, aparecía un asesino de ETA encapuchado, extorsionando y exigiendo el impuesto revolucionario.
Dicen los de la AVT que “no es de recibo que se tome a broma un hecho por el que mucha gente sufre cada día”. Acabáramos. El humor debe ser entonces puro, clínico, debe estar anestesiado para no ofender a nadie, cosa muy difícil. Eso, señores de la AVT, puede ser humor, pero muy limitado, constreñido, pequeñito, complaciente y amable.
A España le importa más ver la parodia de Zapatero que la de Malena Gracia (y ambos han escapado esta semana del polígrafo). ¿Por qué tanto miedo a analizar lo no banal, y tanta carta blanca para destripar lo intranscendente?
A Charles Chaplin le dijeron algunos, al estrenar El gran dictador, que trataba con banalidad el problema de Hitler y de los campos de concentración, pero rodó una gran película. También a los Monty Python se les reprochó tratar con banalidad a los católicos en su canción “Todo esperma es sagrado”, en El sentido de la vida.
Los ejemplos de ofensas ante supuestas banalidades se cuentan por miles en la tele. Los reproches y las censuras, si se les hubiese hecho verdadero caso, nos hubiesen dejado sin grandes hitos de la comedia cinematográfica o televisiva.
“¿Qué pasaría si, por ejemplo, este tipo de ‘gags’ se realizaran respecto a la violencia doméstica?”, se preguntan los de la ATV. ¿Se acuerdan ustedes de aquello de “Mi marido me pega”, de Martes y trece? Pues eso. Que, poco a poco, se puede hacer humor de menos cosas. Y eso es terrible para una sociedad.
La AVT espera que no se vuelvan a repetir “episodios de esta índole” y anima a las teles “a que hagan recapacitar a los responsables más inmediatos de estas parodias para que busquen otros temas”. Que censuren, vamos.
Yo lo que espero es que la ATV, cuya lucha respeto, deje el humor en paz, y que lo practique, que no viene mal. Hagan el humor y no la guerra.
AVT rechaza las parodias de Homozapping por banalizar el terrorismo
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