Tras su paso por la 2, el equipo cómico que encabezan Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla y Carlos Areces, regresaron a la televisión por primera vez con una sitcom, “Museo Coconut”. Tras tres temporadas con no malas audiencias, volvieron a su formato habitual en la misma cadena, grabando “Retorno a Lilifor”, programa que fue quedándose en los baúles de la cadena de A3 media hasta esta semana.
El problema que puede tener una serie de humor de 2012 es que los chistes se hayan quedado antiguos, cosa que no sabemos si habrán revisado los responsables de la cadena. De momento el primer programa no se resentía demasiado de estos tres largos años de espera, sobre todo para sus fans.
Con una trama central sobre el atentado de Tejero al congreso, en el que se apunta la visión de que fuera falso, leyenda que utilizó el creador de “Salvados” Jodi Évole para su programa. La sección de “Celebrities”, habitual del grupo estaba protagonizada por Lady Gaga y regresaban los personajes de Marlo y Claudio, que se recuperaban del programa original chanante de la Paramount. Así como los tertulianos y los gags animados de la cinta deVHS.
La verdad es que mucho ha llovido sobre todo para algunos de sus integrantes, que más bien han seguido por separado sus carreras. Joaquín Reyes, actualmente colabora en “El intermedio” haciendo una especie de celebrities, pero más politizado. Además de su paso por la 2 con “Torres y Reyes” y diversas colaboraciones en cine, teatro y televisión, casi siempre alejado de su equipo original.
Carlos Areces se ha decantado más por el cine llegando a ser chico Almodóvar, aunque también ha encandilado a Álex de la Iglesia o Santiago Segura. Julián López también ha pasado por series y películas de más o menos éxito, incluida “Torrente 5” junto a su compañero Areces. Y quizás son Ernesto Sevilla o Raúl Cimas los que menos repercusión mediática han tenido, aunque han seguido haciendo monólogos y colaboraciones en cine y televisión.
ELECTRO ESCENA
El tertuliano Ernesto Sevilla es decapitado por su compañero Raúl Cimas cuando le tira un vaso de agua en una discusión acusándole de ser un robot. Electro surrealista como todo el humor chanante.
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