martes, 21 de octubre de 2014

Sergio Martín: Así es el Austin Powers de TVE

TVE, cada vez más cerca de Telemadrid y de Canal 9: Cuesta abajo y sin frenos. Pero esta vez la revolución desde dentro se hace notar día a día: sus valientes trabajadores no están dispuestos a que se juegue con ellos desde la sombra, saben que el final puede ser la privatización de un ente desmantelado. Y los ciudadanos ya le han dado la espalda a los informativos: La peor audiencia de la historia en la mayoría de sus franjas.

Los que ayudan día a día (y noche a noche) a que este descalabro suceda son los "periodistas" de la casa puestos a dedos por el poder, independientemente de su valía como comunicadores, y haciendose fotitos con sus jefes políticos.

Como ejemplo, la que acaba de armar en twitter el ¿periodista? Sergio Martín al subir su foto con el Secretario de Estado de Interior antes del programa, como con quien se hace una foto con un colega o con un referente suyo…

El periodismo de Maricastaña que hace Martín, amigo íntimo de Samoano, lo convierte en el más patético de los conductores de las tertulias políticas: Adulador, pelotillero, tiralevitas, servil, babosín, ñangotado, charlatán y vendemantas. Con excesivo barroquismo y estética empollona, sus artificiosos silencios y gestos amanerados hacen ridícula cada intervención. Aburrido hasta decir basta, hueco en todo lo que dice, destroza el interés por la actualidad del día con su verborrea cargante intercalada por chistes sin gracia alguna. De esos que invitan a hacer zapping tras escucharlos. Dañan oído e inteligencia. ¿Se cree que somos tontos?

Sus compañeros, hartos de él, lo critican por llegar a la redacción de La Noche a partir de las 8 de la tarde, con lo que realmente "trabaja" unas cuatro horas. El Austin Powers de TVE está siempre más preocupado por soltar frases rimbombantes ( "Y atención porque no es una amenaza: Mañana volvemos") que por hacer buen periodismo. Desporrondingándose en cada plano, Sergio Martín Powers es el mastín del poder en una tele pública que pagamos todos y que sigue al servicio de la élite. La élite que ha secuestrado nuestra TVE. Por suerte, (electro-realidad), 'pasado mañana' no volveréis.

1 comentario:

Loam dijo...

La cara es el espejo del enchufe.