jueves, 25 de septiembre de 2014

El enemigo público ¿número 1?

Todas las teles han encendido las alarmas mediáticas y están retransmitiendo el vivo y en directo de la detención del pederasta más buscado.

Los matinales ocupan casi el 100% de su programación al suceso. "El enemigo público número uno" le han adjetivado. ¿Pero no es este Rajoy (sin presuntamente)?

Al desayuno, a la merienda y a la cena, todos los detalles sobre el enemigo: Buscando cámara en mano el número máximo de pruebas que lo delatan. Y ahora, siempre, en el minuto a minuto, lo siguiente: cotejar los restos de ADN que quedaron en algunos vestidos de las niñas.  Todo ello muy edulcorado por la retahíla habitual: Ana Rosa, Griso y Mariló compartiendo un sin freno de adjetivos, como si saltaran de una cadena a otra: Frío y calculador, narcisista, obsesionado con su cuerpo...

Así nos muestra la tele a Antonio, el PRESUNTO (esto siempre hay que decirlo) pederasta, aunque a veces, la mayoría, se olvidan de decirlo. Y antes de que llegue la sentencia para quitar lo del "presunto" habrá drama para rato:

Llegará su declaración, el juicio, las declaraciones de las familias de las niñas, de los testigos... De momento, que no hay protagonista a golpe de micrófono, se estila enfocar lo que pasa en la calle. Sin censuras. Mucho griterío del fino: Hijo de xxxx, ca..., mari..., bájate de la furgona que te matamos..., hijo de la gran...

Y entre tanta rabia, los restos biológicos, el ADN, huellas, elementos fundamentales para la investigación y que, por supuesto, la tele nos lo contará con pelos y señales. Pero en realidad poca chicha con la que hacer sangre para un especial en prime time. Aún es pronto. Ahora toca dar la voz al vecindario hablando de cómo era él, de lo poco que lo conocían y, por supuesto, juzgando todos dando su veredicto. La tele ya lo ha condenado.

No hay comentarios: