miércoles, 26 de marzo de 2014

Los perros de Telemadrid

Bosco Palacios:

Los trabajadores despedidos de Telemadrid estaban este miércoles que trinaban reunidos a la espera de la sentencia por parte del Supremo, finalmente: Despido Improcedente (no nulo).

Jesús Cintora conectó en directo con ellos y se produjo uno de los enfrentamientos más tensos que se han vivido en el programa.

Victor Arribas, extrabajador de Telemadrid que estaba como contertulio en Las Mañanas de Cuatro, comentaba en plató que él jamás había recibido órdenes políticas en los 9 años de trabajo en el canal, y uno de los trabajadores le interpeló en la conexión en directo para decirle que él sabe perfectamente qué hay que hacer para manipular: porque es "el perro de su amo". 

Tras una corta disputa en la que el trabajador le recordó con tensión momentos agrios vividos juntos en reuniones internas, Arribas quedó molestó y se enfadó con Cintora que cortó la conexión pidiendo disculpas por si alguien se había sentido ofendido.

Pero el trabajador no insultó al tertuliano sino que reveló en directo una gran verdad: la manipulación silenciosa a la que nos han sometido distintos profesionales: Buruaga, Arribas, Dragó, Samboal.... que han dirigido debates e informativos en el canal público viendo cómo engordaban sus nóminas cuanto más sesgadas eran sus informaciones.

A Arribas, habitual también de los programas de Garci, no se le insultó, se le dijo lo que hacía en su trabajo y él tuvo la posibilidad de defenderse. Quien calla, otorga. En Telemadrid se ha producido una gestión nefasta y ahora habrá que poner más dinero público para pagar las indemnizaciones, y encima no vuelven a incorporarse a sus puestos de trabajo. Recordemos que Canal 9 sigue pagando a la plantilla, a pesar de estar cerrada.

No hay que cambiar el modelo, hay que cambiar a los gestores corruptos que ninguno ha sido despedido sino que han aumentado su sueldo por destruir el canal. Telemadrid es la capital de las teles de la manipulación. Los curritos tendrán ahora que buscarse la vida y desde dentro intentar seguir denunciando la usurpación de un medio público por parte de un partido político. Aunque nos tememos que, como pasó en Canal 9, los que quedan trabajando son los mejores perros de su amo, y no profesionales honestos, honrados.

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