23.6 % y 4.694.000. Hoy en día ni en los mejores sueños de Vasile. Con esta fuerza empezó la
nueva temporada de La que se avecina en Telecinco la noche de los lunes. Noche
un poco rara para el humor bajo mi punto de vista, pero ahí están los
extraordinarios datos.
Quiero hacer un alegato a
favor de los actores de siempre, o más propiamente dicho, a los personajes de
siempre: el pedante Señor Delfín, el díscolo pescatero Recio, la contradictoria
devota Berta o los rocambolescos Cuquis, entre otros. Éstos, junto con los
guionistas de la serie han tenido que trabajar muy duro para conseguir que una ficción
que empezó simplemente como un “robo” a Antena (famoso caso Aquí no hay quien
viva) y por ello ya prejuzgada como una burda copia sin sustancia, y con pobres
datos de audiencia, fue cogiendo cuerpo y consistencia como el buen vino, hasta
convertirse desde hace unas temporadas en una de las mejores ficciones de
comedia de la televisión actual.
Trabajo como digo, de
guionistas y actores, de la loca evolución de sus personajes, y por una vez de
la paciencia de una cadena muy impaciente si no ve el éxito a corto plazo.
Ejemplo de cómo hay productos que pueden triunfar, si se les deja crecer un
poco. Y que le quede claro a María Adánez con su nueva y mínima aportación a la
serie: el exitazo es diametralmente opuesto a su debut en la comedia.
No es por nada, bastante es
que le dan trabajo cuando su vis cómica es escasita para una serie como ésta.
Espero que no se crea abanderada de la serie y de su buen arranque, espero que
no crea que su caso tiene algo que ver con el de Dani Martínez que sí consiguió
reflotar los mediocres datos de Aída con su primera intervención. Como ocurrió
en Aquí no hay quien viva, Adánez simplemente está. Sería algo así como un
discreto pero efectivo nexo de unión para las excelentes tramas de los
divertidos personajes de siempre.
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