Por Mike Medianoche
Los amantes de la televisión esta semana se han llevado una alegría. Mayra Gómez Kemp anunciaba en Sálvame que había superado el cáncer de garganta que que le diagnosticaron meses atrás, y el cual le fue tratado con sesiones quimio y radioterapia. Además, se encargó de mandar ánimo a Terelu Campos, allí presente, quien se enfrenta a la misma enfermedad.
La última vez que Mayra estuvo en Sálvame la situación cuanto menos peliaguda, tal como le recodaron en un vídeo. En aquella ocasión, Mayra se quejó públicamente que producción no había cumplido los horarios que ella había pedido, alegando que estaba enferma y que por la audiencia no todo vale.
El viernes, la comunicadora pedió públicamente perdón por aquella escenita, alegando que se pasó tres pueblos y que, como compañera de profesión del resto del equipo, no debió actuar así. Con una humildad y naturalidad tremenda, Mayra no podía más que sonreír y sin intentar justificar, aunque podría haberlo hecho, aquella rabieta. Porque ella es así. Simplemente Mayra. Simplemente sabia.
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