lunes, 6 de junio de 2011

Meros sucesos, nada de cine



Lo bueno de la miniserie Alakrana es que haya dado de comer a un amplísimo equipo de técnicos y artistas que viven gracias a las tv movies, todo un pequeño tejido industrial en el audiovisual español. Lo malo es casi todo lo demás. Telecinco presentó Alakrana a bombo y platillo cuando el caso del pesquero secuestrado aún no se había cerrado. Y lo suyo era el cine, como reza esta sección. La presentaron como película para cine y con Miguel Ángel Silvestre como prota y Jorge Guerricaechevaría como guionista. 

Mal comienzo. Primero porque Silvestre es un actor limitadísimo. Segundo porque no es nada sensato escribir un guión sobre un suceso inacabado y que necesita poso, estudio y distancia. Tercero porque Guerricaechevaría no es un buen guionista. Los crímenes de Oxford, La caja Kovak, 800 balas, Muertos de risa, Perdita Durango o Carne trémula son ejemplos de ello. 



Si a estos malos inicios le sumamos que su realizador es Salvador Calvo (perpetrador de Duquesa, Paquirri o la grotesca Motivos personales) y a secundarios que están como de paso (Fernando Cayo como agente del CNI o Carlos Hipólito como embajador de Kenia), el resultado final no sorprende. 

Y ese mal resultado además de creativo es productivo, un batacazo para la pasta y el esfuerzo que ha costado esta peli que ha acabado en miniserie. Es una pena que Alakrana sólo sea una ficción pobre diseñada para El Duque, llena de aburridísimas escenas de transición (supuestamente “humanas”), con poca acción de la buena y una banda sonora, de Víctor Reyes, sin alma ninguna.


Además, el secuestro de atunero era LA NOTICIA en 2009, pero no en 2011. No se pueden hacer tv movies sobre “noticias estrella” y estrenarlas dos años después. Si te basas en la actualidad o haces un refrito rápido o te lo piensas y haces una película con sustancia y reflexión, más allá de los titulares, escenas de sonrojo o diálogos de cartón. En esencia, una película con un TEMA universal, más allá del mero suceso.   

Escrito por Iván Reguera para Lo Mío es el Cine.

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