Esta noche se entrega esa estafa llamada Premio Planeta, laurel literario arreglado, un chanchullo al que todos los medios muestran su pleitesía. Chitón, que Lara es mucho Lara y tienes hasta cadenas de televisión.
El Planeta es un premio, y permítanme usar mi particular pensamiento negativo, tramposo. Tanto que este año lo puede ganar, y me importa una higa quién lo haga, ese horterilla, entre simio y mosca cojonera, que se cree ingenioso y es lamentable e infantil: Don Risto Mejode. Sí, ese que presenta un programa del corazón disfrazado de “espacio sin pelos en la lengua” en Telecinco, la cuna de la cultura audiovisual española.
Según los medios peloteros el gran rival de Risto es otro cantamañanas mediático llamado Javier Sierra, experto en asuntos tan paranormales como las plicas, los pseudónimos y el ganador “secreto” del Planeta. O la gran incógnita: de 500 obras presentadas al año, siempre lo gana alguien mediático.
El honradísimo jurado ha dicho que, "en general", el nivel de las obras presentadas es "muy alto". Hay que tenerlos más cuadrados que una pantalla de plasma. Suerte a los finalistas. Para la pugna del año que viene propongo a tres plumas de primer nivel: Belén Esteban, Iker Jiménez y Carmen de Mairena.
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