lunes, 29 de enero de 2007

Y el Oscar es para... los Goya

Entretuvieron los Goya por un año. Agilidad, dinamismo y sin extravagancias.

Corbacho llegó a la altura de la Sardá, aunque con su televisivo estilo. El lacayo de Buenafuente compuso un guión poco tranquilo pero anunciándolo con entusiasmo, lejos queda el recuerdo de la desganada de la San Juan.

La Gala ha ido a más en vez de a menos, aunque al final la hayan vuelto a cagar con su. ¡Por el cine, por la PAZ!

El gran ausente de la noche fue el premiado ¡Peeeeedro! Y no se entiende. ¿Cómo Penélope Cruz trató de hacernos creer que Pedro Almodóvar había escrito esa carta de agradecimiento? Ayyy, mi Pedro, serán buenas tus películas pero eres más falso que Judas. Deberías decir que si te lo dan les darás las gracias, pero que si te dejan sin el cabezón no irás a la Gala.

No es justo el señor Almodóvar con su público. Si pasa de los Goya porque eso de los premios le resbala, debería contarlo tanto en el discurso de agradecimiento como en las promociones de sus films. Sin embargo, engaña, se lava las manos y trapichea.

Consigue que la Academia cambie el sistema de votaciones a su gusto. Logra que lo nominen al Oscar, dejándo a un lado a 'El laberinto del fauno', a saber si los Goya hubieran cogido otro aire si los Academicos hubieran votado después de conocerse las nominaciones a los Oscars, y encima le encarga a Pé cargar con su premio.

En este enlace pueden ver los mejores discursos de la gala.

TVE acertó al programar media hora más tarde el evento. La realización resultó impecable, la presentación divertida y directa, y los premiados jugaron a sentirse responsables del share de la gala en sus intervenciones.

Otros años, la gala cobraba un tufillo de fiesta privada entre un porrillo de amiguetes a los que poco les importaba el espectador. Este año, y acuciados por la fiebre de vender nuestro cine, las estrellas se mostraron complices con Corbacho y no renegaron en hacerle guiños a la tele.

Los Goya premian el cine pero se emiten por televisión. Por fin, lo han entendido muchos de los artistas que iban de aburridos intelectuales mientras tocaban las castañuelas o se bailaban una sardana.

La tele y el cine, medios por los que todos los actores juguetean, se han hermanado más que nunca gracias esta entrega de premios. Esperemos que los dos sigan conservando su magia respectiva para que el espectador no se aburra con cosas que merecen la pena cuidarse. La Gala de nuestro cine es una de ellas. Ya veremos si los Oscars nos dan este año tantas vueltas.

Ahhh!!, y a Corbacho...¡ déjate de gritos por la Paz!. Ninguno de los que estamos a favor de ella, utilizamos nuestro fuero público para recordarlo sin venir a cuento. Como diría Pé: "perdón por esta última anotación, pero lo tenía que decir y se me había olvidado".

No hay comentarios: