Natalia Millán: La no creíble

Natalia está harta de liarla y así se lo ha hecho saber a los productores de la Fábrica de la tele al reconocerles que su etapa al frente de su programa se ha acabado.

Natalia es actriz y jamás supo interpretar el personaje que la hiciera cómoda en Hable con ellas. Le costaba entrar en el juego de depredadoras, su elevado espíritu le hacía congeniar más humana que visceralmente con los invitados, su seducción parte del interior y estaba poco cómoda en las expresiones salidas de tiesto.

Nunca quiso dejar de ser ella y tampoco optó por montar un personaje que cuadrara con el resto. No era creíble en el circo. Sin máscara, desentonaba. La noticia de su marcha no sorprende, sorprendió su fichaje. Y quizá corresponda al trascurso de los tiempos:

Antes, las actrices tenían que coquetear con la tele y presentar todo tipo de mamarrachadas para ser actrices, ahora las actrices consagradas y en activo acuden a la tele para seguir haciendo caja. Lo siento, pero ¡ElectroNO!:

No se puede interpretar Cinco horas con Mario por la tarde y hacerte por la noche un Hable con ellas. No es creíble.