martes, 25 de febrero de 2014

No quiero más dramas en mi vida

Por Bosco Palacios:

No entiendo el cabreo que se han pillado algunos por el falso documental de Jordi Évole. ¿Lo que les molesta de verdad es que los hayan "engañado" durante unos minutos, o que lo hayan hecho tan bien que no hay posibilidad de criticarlos por otros motivos? Echanove, por ejemplo, se ha pillado un cabreo monumental y no es de recibo, ¿acaso Hermanos de Leche u otras cosas que él ha hecho por televisión no han sido una broma mayor y de peor gusto?

La Sexta siempre está intentando sorprendernos. Su filosofía es entretener, formando e informando. No quieren más dramas en su vida y desde su programación nos cocinan elegantes comedias entretenidas. Y nosotros, cómo no, nos dejamos haciendo subir la audiencia de sus programas más arriesgados y que mejor aciertan. 

Si lo del 23F de Évole supuso una reflexión sobre el resto de noticias y contradicciones que nos siguen llegando sobre el tema, Wyoming inventó el "falso" arrebato en plató para criticar a los que no contrastan las noticias. Así, les coló a los de Intereconomía su falsa bronca con la becaria.

Y también hubo enfados en aquella ocasión, pero a Wyoming se le perdonó y ahí sigue años después, sin ir más lejos este lunes, ha vuelto a ser el rey de las audiencias, gracias al efecto Évole y a todo lo demás. Los del Intermedio se superan día a día. ¡Larga vida a Évole y a El Intermedio!

Ayer mismo, marcando récord histórico (14.6% y 3.066.000), Wyoming tuvo que improvisar durante 5 minutos su despedida puesto que les sobraba tiempo. Y el nivel de su rapidez y creatividad espontánea estuvo por encima del guión habitual. Un tipo con tablas cuyo programa siempre estará a salvo con él al frente. Sin dramas, con gusto, los datos no mienten. La Sexta y su forma de hacer las cosas, enganchan cada día más.

No hay comentarios: