Trabajadores de todos los departamentos que expresan su
malestar. Piden la dimisión de Fabra, quien los ha llevado a la ruina tras su
mala gestión. Caso similar al que ha hecho el PP con Telemadrid, una tele que
ya nadie ve… Y es que Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, ha advertido que cerrará Telemadrid si la justicia anula el expediente de regulación de empleo aprobado por el Ente Radio Televisión Madrid.
No les tiembla la mano a la hora de cumplir sus promesas vengativas. En Valencia, están dejando sin futuro a 1.700 trabajadores, padres y madres de familia que han aprobado su oposición y cuyos hogares quedan ahora sin ingresos. ¿Dónde están los responsables?
Manipulación informativa, gestión nefasta y
corrupta (exdirectivos imputados en escándalos de corrupción, de abusos
sexuales a trabajadoras)… Que asuman responsabilidades quienes han
gestionado este desastre, que son los mismos que quieren acabar con todo lo
público. Sanidad, educación... ¿cómo una televisión va a ser menos?
Eso sí. Ahora esta tele ha cambiado. Hasta que Canal 9 se vaya a carta de ajuste o a fundido
en negro podremos ver por fin una tele de servicio público, donde sus trabajadores
dejan de estar bajo el yugo del poder para hacer periodismo y denuncia de
verdad.
Han visto las orejas al lobo demasiado de cerca, sí, pero
gracias a eso han decidido optar por ejercer su libertad. Libertad de prensa en
una tele que agoniza. Aquí, día a día y dentro y fuera de la pantalla, solo hay una lucha: los de arriba contra los de
abajo. Ahora los de abajo (quienes viven de su sueldo) han tomado la tele. Buen
momento para conectarse a ella y solidarizarse. ¡Toma la tele! Porque, una vez más, han de dar marcha
atrás.
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