Por Bosco Palacios:
El Don de Alba tenía en principio todos los ingredientes
para triunfar: una protagonista guapa y con poderes, misteriosos sucesos, una
producción Disney…
Pero el público no ha enganchado con este culebrón que
recuerda a Ángel o Demonio, producción de pasadas temporadas también con
sucesos paranormales y que llegó a tener una segunda temporada.
Resulta sorprendente que Telecinco no haya eliminado la
serie o la haya relegado al late night, como suele hacer con las producciones
que patinan en horario estelar. En su último capítulo marcó nuevo mínimo (7,7% de cuota de pantalla). ¿Por qué la mantienen?
Lo
cierto es que el Don de Alba es una serie con muy poco Don. Una ficción floja
que intenta atrapar a la audiencia por lo paranormal, pero acaba siendo un
medio culebrón juvenil con Rivas y Montero como pareja con Tensión Sexual no
Resuelta.
Alba está dando sus últimos coletazos en las noches de
Telecinco y de no sucederse el milagro no firmará por una segunda temporada. Sin Don.
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