martes, 7 de febrero de 2012

Sin ser nada de eso yo

Por Mike Medianoche

La noche de los lunes en Mediaset están saturadas de realities. Y es que, por mucho que al público le gusten, no hay explicación para que durante unos veinte minutos, Gran Hermano Última Hora y Quién quiere casarse con mi hijo se pisen los horarios. Una competencia en el propio grupo que no se acaba de entender del todo, y que hace elegir en una misma franja al espectador si quiere sumergirse en Guatemala o Guatepeor.

Por un lado, en Telecinco asistimos a la desacralización de Aristidín. El chico que parecía caer en gracia a concursantes y espectadores acabó nominado, con una colección de puntos de lo más considerable. ¿Dejará la casa el próximo jueves, tirando por la borda el pastizal que pagó por participar?

Y mientras en Guadalix seguían nominando empezó ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, que cumplió con todas las espectativas del segundo programa, e incluso las superó en el peor y mejor de los sentidos. Las Bernardas Albas volvieron a hacer de las suyas, despreciando a sus futuras nueras a la más mínima ocasión, ya fuese por un tatuaje o porque las chiquillas sean madres. Aunque sin duda, el momento más grande de la noche fue cuando la madre del anticuario homosexual le dijo que "los gays sois muy promiscuos, y tú eres un putón verbenero". A lo que su churumbel, ojiplático, respondió casi como aquella vecina de Valencia que salió en Callejeros, "me dice putón sin ser nada de eso yo". Aunque luego el chaval matizó que bueno, que habrá sido un poco golfo, pero que tampoco iba a llegar virgen al matrimonio. ¿Si ya le suelta esas perlas a su propio hijo, qué no soltará la buena señora al yerno que tenga finalmente? Aunque en segundo lugar tendríamos a la señora que le dijo a la candidata negra que ella no tiene nada contra su raza, y que le encantan los niños pequeños que son "como conguitos". Esperando ya una nueva entrega de este programa para poder sorprendernos con nuevas burradas. Al fin y al cabo, ya da lo mismo con quiénes se casen. Lo que importa son las perlas que soltarán las futuras suegras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no lo veo bien porque a la gente que le guste El gran "truñaco" no tenemos porque verlo y si solo queremos ver la serie que ponen o deberian poner en ese momento, CSI, lo unico que hace es fastidiar.

Anónimo dijo...

Soy muy seguidor de gran hermano desde el principio y el Aristidin no me la cuela, y el cura tampoco.

Con respecto al programa de las madres no lo he visto, pero tras lo que has comentado el lunes no me lo puerdo.