Por Mike Medianoche
Telecinco ha conseguido salirse con la suya: no ha enterrado La Noria pese a la que le cayó con la entrevista a la madre del Cuco. Por eso, esta semana, que precisamente coincide con la sentencia de los implicados en el caso de Marta del Castillo, se emitió el primer programa de El Gran Debate, que aunque presumía de ser un estreno no fue más que un absurdo spin off de La Noria encabezados, al igual que la propia Noria, por Jordi González y Sandra Barneda.
Como ya predijo con acierto mi electrocompañero Bosco Palacios, el espacio ofreció lo que se esperaba de su nombre: un debate, como los que se han hecho en La Noria siempre, sólo que sin decir el nombre de esta atracción de feria. Algo así como si en su día nos hubiesen hecho pensar que Dolce Vita y Salsa Rosa no eran lo mismo, aunque a simple vistazo se ve que sí que lo es. Quizá si hubiesen puesto unos presentadores distintos, el programa podría haber dado el pego como producto novedoso. Pero no fue el caso.
El momento más deliciosamente absurdo fue cuando pasaba algo más de un cuarto de hora de la medianoche y el programa finalizó para dar paso a La Noria propiamente. Como si se tratase de un espacio distinto y con profesionales distintos, Jordi González y Sandra Barnera daban las buenas noches a los espectadores, como si hiciera una semana en lugar de escasos cinco minutos que no se reencontraban con la audiencia. Bastante patético. No era necesario tanto teatro para dividir el programa en dos bloques seguidos. O sí lo era para la moral de los anunciantes, que por su propia conveniencia veían que no era perjudicial emitir sus spots en un debate que en La Noria. Dónde va a parar.
1 comentario:
Mismo perro... con mismo collar y todo!!! No sé si serán cuestiones de productoras y derechos, pero puestos a tratar de cambiar un poco, ¿no hubiese sido más fácil recuperar Moros y Cristianos? Podrían haber justificado incluso el porqué de Jordi González como presentador...
Por cierto, según leí, de cara hacia afuera, Telecinco nunca pensó en sustituir a Jordi como presentador. De cara hacia dentro, sí que se pensó en sustituirle, pero no encontraron a nadie para ello...
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