miércoles, 27 de abril de 2011

Pedro Miguel Martínez: "Nuestras chicas de oro no estaban cómodas"



Pedro Miguel Martínez es uno de los actores con más series en su CV. Ha vivido recientemente el éxito con La Señora y el desastre con Las Chicas de Oro. Y sigue triunfando en el teatro con la obra Casa de Muñecas

¿Quién es tu personaje en Casa de Muñecas?

Mi personaje es el Doctor Rank, es un amigo de la familia y podríamos decir que es el vértice de este triángulo que serían Nora, Helmer y Rank.

¿Cómo es Rank?


Rank en realidad está enamorado de Nora, se puede decir y como está muy malito, porque está desahuciado, puede permitirse el lujo de atreverse a confesar su amor a la protagonista (Silvia Marsó). Es un personaje encantador y el personaje humorístico dentro de la función. Es un hombre muy divertido también. Y además tiene una complejidad estupenda.

En esta vida hace falta atreverse, los actores sois muy atrevidos…

Yo creo que los actores pertenecemos a la raza de los tímidos. Y precisamente utilizamos nuestra profesión para atrevernos, atrevernos quiere decir hacer cualquier tipo de personaje, hacer un asesino, hacer un sacerdote, hacer un personaje de cualquier opción sexual. Entonces de pronto, ese atrevimiento que nos permite la profesión, pertenece al mundo de los tímidos.

De televisión, que tú has hecho mucha, ¿se necesita atreverse más para hacer otro tipo de cosas?

Poquito a poco, yo creo que se va haciendo cada vez mejor televisión. Hay series en España con una factura excelente y equipos de guionistas muy buenos, pero, claro, cuando vemos series americanas como la de HBO o series inglesas como están poniendo en alguna televisión vemos todavía el camino que nos queda por recorrer. Aunque yo creo que cada vez se hacen mejor las series, se trabaja mejor.

La última en la que participaste fue la producida por José Luis Moreno, Las chicas de oro, ¿por qué no funcionó?


Porque la productora Disney, que era una productora americana, realmente quería que fuera una exacta franquicia del original. Es muy difícil adaptar, traducir literalmente ese lenguaje que había en la serie original. Traducirlo al ámbito español. 


¿Provoca eso incomodidad?

Las actrices, las protagonistas, nunca se sintieron realmente cómodas diciendo esas palabras y utilizando ese lenguaje que realmente no era de ellas. Esa servidumbre acabo pasándole factura a la serie gravemente.

¿Cómo recibisteis la caída en audiencia?

Lo de los datos de audiencia acaba siendo una pesadilla. Lo mejor es hacerle poco caso pero realmente no se puede obviar. En el caso de las Chicas de Oro era un producto que prometía mucho, y en el que el propio José Luis Moreno tenía una enorme confianza. Dio tristeza ver cómo estaba cayendo y no estaba funcionando. Y ya está. Pero en estos casos lo que hay que hacer es decir cerramos este capítulo y a otra cosa.
Sin embargo viviste la otra cara de la moneda con La Señora, un exitazo…

La Señora ha sido uno de los grandes placeres de mi vida personal. No sólo por el personaje que me tocó, Don Enrique, un cura y padre lleno de contradicciones, sino por el equipo entero. La productora Diagonal es una productora enorme que lo cuida absolutamente todo. Trabajar allí era un placer. Ya había hecho con ellos 700 euros.

¿Está Diagonal especializándose en esto?

Uno de los propósitos que tiene Diagonal es contar historias de este país: La Señora, La República y Amar en tiempos Revueltos. Van en línea, recorriendo parte de la historia de nuestro país y me parece fundamental.

Se os achaca a los del cine, que siempre hacéis películas de la guerra civil y siempre centrada en un bando, además. ¿Lo ves así?

Eso no es verdad. No sé porque se dice eso cuando los americanos no han parado de hacer western que es historia de su país. Permanentemente hacen películas históricas, si no es de la época de los gangsters hace Chicago… Además que no sólo se hace cine de la guerra civil, hacemos películas de todos los géneros: terror, comedia…

¿Cómo llevas eso de que os tachen de rojos continuamente?

El artista en general pertenece a la raza de los inquietos, de los inquietos mentalmente. A mí no me importa nada en confesar que soy un hombre de izquierdas. El artista tiene que ser crítico, si no es crítico es que es un artista adocenado, un artista comprado, y la cabeza tiene que estar siempre en la independencia de ideas. Y eso te pone en la postura de analizar el mundo, de cuestionar lo que hay y eso quizá sea la postura del pensamiento de la izquierda.

Tú eres de los comprometidos, de los que dan la cara, de los de la ceja…

(Risas).- A lo mejor no tanto de la ceja. La ceja es una opción política muy concreta.  Sí he salido mucho a la calle y creo además que es bueno salir a la calle a manifestar cosas. El día que no salgamos querrá decir que empezamos a aceptarlo todo y eso será una pesadilla, un desastre, para el país y para el mundo.

¿Lo está haciendo bien el Gobierno?

El Gobierno está en momento muy , muy difícil. Cuando se oyen voces de “yo lo arreglaba todo en cinco minutos” no nos lo podemos creer.  Aquí se han permitido cosas por parte de todo el mundo my graves, como el tema de la construcción y demás,. Pero yo creo que de la crisis vamos a salir, y vamos a salir planteando cosas con imaginación… Ahora se está actuando demasiado con lo que piden los mercados.

Saliendo de España, ¿por qué esta vez no ha habido un No a la guerra por vuestra parte?

Bueno, nos estamos metiendo en una conversación que no era la prevista. Creo que hay que tener en cuenta lo que obtiene el beneplácito de las Naciones Unidas y lo que no. Es un tema complejo… Pero el abanico de convicciones políticas y personales es más amplio que el que se cree que hay.

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un actorazo como la copa de un pino.

Sara dijo...

Enhorabuena por la entrevista me ha encantado.

Anónimo dijo...

Vi la obra en madrid gracias a vuestras recomendaciones, estuvo genial. Un beso. Lydia.

THOR dijo...

Tiene razón, hay más opciones que las 2 que nos marcan. Y hay que salir a la calle. El 15 de mayo mooooooooooooorrrrrrrrrrrreeeeeeeeeeeeeee