miércoles, 24 de febrero de 2010

La audiencia no ha decidido...




John podría "Cobrar" más de 40.000 euros por ir al 'Sálvame DePus', entre otros. Es lo que está negociando con la cadena alegre. Lo de "alegre" no lo digo yo (la llamaría la cadena del váter), sino que lo dicen los propios de Antena 3. Los de Planeta, en vez de dejar pasar de largo ese descalificativo que diariamente les lanzan desde Telecinco llamándolos la cadena triste, van y entran en el juego de su propio desprestigio denominando a la otra como "alegre". No dáis una, antenaltraste.

Me viene a la cabeza unas palabras de Martín Ferrand en el programa radiofónico de Félix Madero (Punto Radio): Al periodista, creador de los informativos de A3, le preguntaron si veía televisión. Ferrand dijo que la tele de hoy tenía en general un problema de calidad, excepto Telecinco que tenía un problema de HUMANIDAD.

Llevarse al Cobra a sus programas es síntoma del gusto que tiene Telainco, del mal gusto. La cadena también negocia con Antonio Puerta, otro que tal baila con los puños, para sus programas.

La gente los desprecia, caen mal, son desagradables, han infringido leyes, normas y su comportamiento asusta: ideal para su programación estiercol.

Pero, ¿realmente los quiere ver la audiencia? Un corto que ha pasado la criba de los presentados al concurso Notodofilmfest habla del poder del audímetro y de las formas de comprar a los sufridores en casa. Pueden ver y votar por GRP a través de este enlace.

Estos días, me envía Antonio Sempere, crítico de televisión en los diarios del Levante, un cuestionario sobre la crítica televisiva en la actualidad. Viniendo al tema de hoy, les dejo una de estas preguntas y mi respuesta:


¿Tenemos la televisión que nos merecemos?


Algunos serán mejores que la tele que tienen y otros peores. Yo tengo la televisión que me merezco, porque gracias a Internet, al vídeo y demás me la hago a la medida. Pero hay que pensar si la televisión tiene que ir a la par con la gente o puede servirnos a todos para hacernos mejores como sociedad. En este sentido habría que pensar más, por ponerte un ejemplo extremo, en qué podemos ofrecerle a la señora de un pueblo cuyo único medio que tiene de comunicación con el mundo es la tele, y si esa señora, que es bondad absoluta pero "mu cortica", merece estar enganchada al Sálvame cuatro horas al día.

Esta es la diferencia entre la tele de "excelencia ténica" y la tele con absoluta carencia de humanidad. Entre lo que la audiencia decide y lo que la tele le dicta que ha de ver.

No hay comentarios: