Que tristes navidades hemos pasado los que hemos visto la televisión. Desde la megateletienda que supuso ver Operación Triunfo, a las etiquetas injustificadas de los nuevos concursantes del Mira quién baila.
Los chicos de OT, tan fugaces y ficticios como Papa Noél el día de Navidad, no pararon de sonreír y desear lo mejor entre canciones encorsetadas y horteras y lo peor de todo: anuncio tras anuncio, patrocinador a saco y merchandising a tope.
Aunque aún resultó más indignante ver cómo hacían un llamamiento a recaudar fondos para los pobres niños de África que se están muriendo de hambre. Que desvergüenza. ¿Qué pensaría un nigerianito de un triunfito? ¿Por qué no entonaron el himno nacional de Ruanda o Etiopía y, sin embargo, se pusieron como locos vendiendo su canción prefabricada al BBVA?
Por otro lado y lo que tampoco tiene nombre, es lo que le dijeron a la pobre Leticia Sabater en Mira quien Baila. “Tu problema es que te abres demasiado de piernas”- le soltó Mariano.
A alguno se le olvida que de casi todos los profesionales del medio que allí se encontraban, Leticia, aunque su última etapa en el medio ha sido más que funesta, ha sido la más trabajadora.
Fue la musa de los niños durante muchos años (Telecinco y TVE) y además presentó programas de corte serio en La 2 y otras cadenas durante un tiempo. Que se metiera en el innombrable programa de Canal 7 o hiciera sus apariciones con Paco Porras en El Castillo no les da derecho a algunos relativamente nuevos en el medio a meterse de forma tan descarada y prejuiciosa con ella.
Señores de Gestmusic, déjense de ablandar los corazones del telespectador con fotos de miseria rotuladas por tarjetas de crédito y denle a Leticia un buen programa.
Encadenados a la mentira
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