Por Bosco Palacios:
“Un organismo público, moderno y con mucho
menos personal”, así es como nace, como muere, ERT, lo que viene a ser la TVE
griega. Grecia se queda sin televisión pública y más
de 3.000 trabajadores se van a la calle. ¿Y si sucediera esto en España?
Antecedentes
ya existen: El gobierno del PP, que ahora está detrás del desprestigio, del
descrédito y de la pérdida de audiencia de la televisión pública generalista española,
ya se ha cargado una televisión: La pública madrileña. Telemadrid, sin apenas personal imparcial
para hacer una televisión decente, ya ha caído a cifras de audiencia que hacen
incomprensible el mantenimiento de un canal. Su desmantelamiento está
justificando su desaparición del mapa. ¿Para qué mantener algo que ya nadie ve?
A la TVE, a la grande, le pierden actualmente
tres factores: La deuda, la caída en audiencia y la falta de credibilidad. Los dos últimos ya están desencadenando
el inicio de un adiós, del fin de la tele pública española. Sin embargo, y pese
a su empeño en mostrar lo contrario, TVE ha mantenido en antena programas que hacían
aguas en audiencia como +Gente (ya retirado) por ir acordes con los valores a
trasmitir de un canal donde prima más la forma que el fondo. Esta falta de valores de una televisión
pública es lo que ya la está matando, de cara a un público que cada vez se
queja más de la falta de rigor en sus informativos y del poco peso social que traen
sus contenidos en una situación de alarma extrema.
Así es, el gobierno heleno creará un nuevo organismo con una plantilla reducida vista su "incapacidad para llevar a cabo una reforma administrativa". Y el gobierno español, como ha sucedido en otras materias, puede seguirle los pasos. ¿El apagón de TVE cada vez más cerca?
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