Por Bosco Palacios:
Las divas de la comunicación se pelean entre ellas. Pero ¿le queda a María Teresa Campos alguien con quien enfrentarse? Vasile, Ana Rosa… y ahora Emma. La García, la de los piños descorchando granadas (ver electrovídeo del día), fue invitada de deshonor al programa de la andaluza.
Las divas de la comunicación se pelean entre ellas. Pero ¿le queda a María Teresa Campos alguien con quien enfrentarse? Vasile, Ana Rosa… y ahora Emma. La García, la de los piños descorchando granadas (ver electrovídeo del día), fue invitada de deshonor al programa de la andaluza.
El título de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ tendría que
cambiarse por ‘¡Qué tiempo tan infeliz (el que vivimos)!’ o ‘¡Qué puñalada tan
trapera me diste, reina!’ Y no porque a Teresa le guste el pelearse, no… Lo que
a Teresa le mola es el reconciliarse. Llegar a los platós y hacer las paces.Así paso con la gran (todos en pie) AR. Los vídeos de estas divas eran
explotados por la cadena como un Sálvame Deluxe De Oro.
Pero lo mejor de estos encuentros es que las arpías,
aprovechando la ocasión de reconciliación, cual culebras de culebrón, empiezan
a lanzar dardos a diestro y siniestro. A escuchar: “A mí me dijeron…, en
maquillaje me cuchichearon…, en la otra cadena se decía que…, la panadera me
contó lo tuyo con el charcutero…” Y todo con ese aire de tenderete que Teresa ficcionaba
en su ‘Pasa la vida’ de antaño y que ahora lo ha convertido en su propio
reality “feliz”.
A Teresa le va el aireo de trapos sucios y ella en su ‘¡Qué
tiempo tan infeliz el que vivimos peligrosamente!’ se encarga de dejarlos “grises
casi blanco”, por si necesitan otro lavado cuando baje la audiencia.
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