viernes, 9 de julio de 2010

Cinco : Cero




A día de hoy, hay que ser muy animal para dudar del pulpo Paul. Los tentáculos del Rappel alemán han hablado de nuevo y han vuelto a hacerlo bien: España ganará este Mundial.

El cefalópodo ha cumplido, la selección lo hará este domingo, el país sigue en vilo, pero ¿está la cadena oficial preparada para retransmitir este histórico acontecimiento?

A juzgar por las retransmisiones anteriores parece que no.

1)Confusiones en directo: Las conexiones desde los diferentes puntos de celebración dejan mucho que desear. Cuando pinchan con Madrid parece que lo estuvieran haciendo con el bar del marido de Belén Esteban: primer plano de reportera sonriente con un par de aficionados de fondo haciéndole la ola. No hay panorámicas, faltan helicópteros, sonido de cafetería de centro comercial...

2) Viejas glorias: Contar con el soserío de Guillermo Amor o de Camacho va con el tono de la aburrida fase de clasificación, pero desde cuartos tanta nadería vital no se sostiene. Tampoco se puede centrar la atención sobre viejas glorias como Fernando Hierro o el primo del abuelo del arbítro que nos eliminó en Corea. Tanto puzzle a lo Enemigos Intimos distrae el verdadero foco de atención tras las victorias.

3) I hate publi: Vale que sea una privada, pero que nos priven durante tantos minutos de lo que pasa en el estadio es imperdonable. Los bloques de anuncios son eternos y agotan la paciencia de cualquier aficionado. Esto no es golf, es fútbol.

4) Saritísima: "Querida Sara, it´s marvellous que ya te hayas hecho más famosa que Los del Río a nivel internacional, pero eso no quita para que des a tu cuerpo alegría Macarena y no nos hagas creer que un gol de cabeza es como ejecutar un enroque".

5) A por ellos: Este año falta el emblema, el grito de guerra. Escucho a Shakira, a David Bisbal, a la Cocacola, pero nos falta slogan propio. El Villa maravilla y el "a por ellos" son fruto del ¡Qué tiempo tan feliz!". Tiren la casa por la ventana y olvídense este domingo de Aída, del debate y de los programas de llamadas. El país no dormirá y se merece un seguimiento a su altura. ¡Por España, por Paul!

No hay comentarios: