El lunes pasado se inauguraba la tercera edición de un joven pero potente festival de cine fantástico, Nocturna, que nos trae a España este año al mismísimo Freddy Krueger. La cinta elegida para la ocasión fue “Horns”. Esa película en la que a Daniel Radcliffe le salen cuernos, que ya tiene un par de años.
Un thriller fantástico romántico con toques de comedia. Quizás demasiados géneros reunidos para una película que nos habla del bien y del mal. De lo que debemos y no debemos hacer y de lo que es justo o injusto desde el lado oscuro del diablo. Un diablo vengador o un hombre al que la venganza le vuelve diablo.
El caso es que el director de la alucinante “Piraña 3D”, Alexandre Aja, se ha puesto metafísico pero sacando la barita mágica para otorgarle al que otrora fuera Harry Potter unos poderes un poco más demoníacos de los que adquirió en el colegio Hogwarts. Todo con el fin de que descubra quién se ha cargado a su novia y además intente salvar su propio pellejo, ya que es el primer sospechoso.
A pesar de todo, el cocktail de géneros no sale del todo perjudicado manteniendo el misterio con una espectacular fantasía y ese curioso sentido del humor al que Aja ya nos acostumbró con ese pene flotando en el mar, después de que su dueño fuera devorado por pirañas en tres dimensiones. Aquí, los poderes diabólicos llegan a hacer que dos policías se hagan una felación, por ejemplo.
En definitiva, un extraño filme que podría acabar convirtiéndose en película de culto, precisamente por sus rarezas.
ELECTROESCENA:
Aunque hay varias, me quedo con la de la transformación de ángel a demonio, el cual no deja de recordarnos un poco al de “South Park”.
“Horns” (Cuernos). Estreno en Madrid: 5 de junio
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