miércoles, 1 de octubre de 2014

Los Filántropos en Harapos: La novela que 100 años antes ya nos explicó la crisis actual

“Si el aire y la luz del sol se pudiesen monopolizar, ya se habría hecho y todo el mundo iría por ahí comprando metros de luz o campanas de aire para no morir”, asegura Robert Tressell en una obra tan actual (aunque data de 1914) como desgarradora. ¿Tan poco hemos cambiado?

La conciencia de los ciudadanos aún sigue alienada y miles de trabajadores en la España actual, a pesar de trabajar a destajo, no llegan a fin de mes.

Paro, trabajadores explotados, la nueva esclavitud (reforma) laboral, los pensionistas puteados que aún defienden este injusto sistema en el que han sido educados...

La caverna sigue viva y votando. Tressell nos lo contó hace 100 años. Por primera vez se publica en España, gracias a la selecta editorial Capitán Swing, una magistral novela tan necesaria de leer y comprender como el comer.

Como curiosidad hay que apuntar que era una de las favoritas del gran George Orwell, ¿casualidad?

ELECTRODESTACADOS: 

POBREZA

A lo que llamamos pobreza es cuando las personas no pueden disfrutar de todos los beneficios de la civilización; de lo necesario, las comodidades, los placeres y las exquisiciteces de la vida, del tiempo libre, los libros, los teatros, de los cuadros, la música, las vacaciones, los viajes, de casas buenas y bonitas, de ropa buena, comida rica y agradable.


CIVILIZACIÓN = IGUALDAD 

A lo que llamamos civilización, la acumulación de conocimiento que hemos heredado de nuestros antepasados, es el fruto de miles de años de pensamiento y esfuerzo humanos. No es consecuencia del trabajo de los antepasados de un grupo de gente determinado que exista hoy día y, por tanto, es por derecho herencia común de todos.

Cualquier niño que nace en el mundo, al margen de si es inteligente o un lerdo, si es fisicamente perfecto o está cojo o es ciego; con independencia de lo que destaque o le falte con respecto a sus iguales en otros aspectos es, al menos una cosa, igual a los demás: es uno de los herederos de todos los tiempos anteriores.

CONSERVADOR Y PATRIÓTICO 

Su vida se había desarrollado en una civilización de cuyos beneficios jamás se le había permitido disfrutar. Pero, por supuesto, no tenía la menor idea de todo esto. Jamás esperó o deseó que se le permitiera disfrutar de este tipo de cosas; siempre había mantenido la opinión de que todo eso no era para la gente como él. Se calificaba de conservador y era muy patriótico.

LOS AUTÉNTICOS OPRESORES

Ellos eran el enemigo. Aquellos que no sólo se sometían dócilmente como el ganado al estado de cosas existente, sino que lo defendían y se oponían y mofaban de toda insinuación de modificarlo.

Ellos eran los auténticos opresores; los hombres que hablaban de sí mismos diciendo "quienes son como nosotros", que, después de haber vivido en la `pobreza y en la degradación durante toda su vida, consideraban que lo que había estado suficientemente bien para ellos estaba igual de bien para los hijos de cuya existencia habían sido causantes ellos mismos.

Era su patía o su oposición activa lo que volvía imposible implantar un sistema social mejor en el cual se honrara y recompensara a aquellos que realizaban su justa aportación al trabajo del mundo. En lugar de contribuir a conseguirlo, se humillaban y se postraban ante sus opresores, y obligaban y enseñaban a sus hijos a mitiralos. Ellos eran las personas realmente responsables del sistema actual. ¡Qué sistema más cómico!

EL DESPRECIO DE LOS RICOS

Se despreciaba y sometía a toda indignidad imaginable a quienes trabajaban. Se les arrebataba casi todo lo que producían para que lo disfrutaran las personas que no hacían nada.

Y los trabajadores se prostaban y hacían reverencias ante quienes les habían robado los frutos de su trabajo y les agradecían puerilmente que no les hubieran dejado casi nada. No era raro que los ricos los desprecieran y que les consideraran basura. Eran despreciables. Eran basura. Lo reconocían y se enorgullecían.

¿PENA POR ELLOS O MERECEN SUFRIR?

Aunque (por los auténticos opresores) no se puede evitar sentir lástima, no se puede eludir al mismo tiempo el hecho de que merezcan sufrir. Han estado toda su vida trabajando como bestias y viviendo en la pobreza.

Aun cuando hayan hecho más trabajo del que les corresponde, nunca han disfrutado de nada que se parezca a una cuota justa de las cosas que han contribuido a producir. Y, sin embargo, han apoyado y defendido durante toda su vida el sistema que les ha estado robando, y se han opuesto a cualquier propuesta de cambiarlo y la han ridiculizado. Es un error sentir pena por esas personas; merecen sufrir.

¿CÓMO TRIUNFAR EN EL SISTEMA? 

Habría cierta esperanza para el chico si fuera más fuerte y su temperamento fuera menos amable y más egoísta. Bajo el sistema vigente era imposible que nadie triunfara en la vida sin dañar a otras personas y sin tratarlos y utilizarlos como a uno no le gustaría que le trataran y utilizaran.

Para triunfar en el mundo era necesario ser bestial, egoísta y desconsiderado: avasallar a los demás y aprovecharse de sus desgracias; vender más barato y aplastar a los competidores con medios honestos o nauseabundos; tener en cuenta en primera instancia los propios intereses en todos los casos, ignorando completamente el bienestar de los demás.

RICOS = EXPLOTADORES 

Algunas personas que ya tienen algo de dinero consiguen más de la siguiente manera; buscan a gente que no tenga dinero y le dicen: "Ven a trabajar para nosotros". Luego, las personas que tienen el dinero pagan a los trabajadores el sueldo justo para que se mantengan vivos mientras están trabajando.

Después, cuando las cosas que han fabricado los trabajadores están terminadas, echan a los trabajadores y, como estos siguen sin tener dinero, empiezan a pasar hambre enseguida. Mientras tanto, quienes tienen el dinero se llevan todas las cosas que el trabajador ha fabricado y las venden por mucho más dinero del que pagaron a los trabajadores por fabricarlas. Esa es otra forma de conseguir montones de dinero sin hacer ningún trabajo de utilidad.

NO ES POSIBLE QUE NADIE SE HAGA RICO SIN ENGAÑAR A OTROS. ¿CÓMO CAMBIARLO? 

No contribuyendo a perpetuarlo (el sistema capitalista). Ayudando a aquellos que están tratando de alumbrar un estado de cosas distinto. Aun cuando seas indiferente a tu propio destino, como parece que lo eres, no tienes derecho a mostrate indiferente con el del niño de cuya existencia en este mundo eres responsable.

Todo aquel que no contribuye a producir un estado de cosas mejor para el futuro está contribuyendo a perpetuar la miseria actual y, por tanto, es enemigo de sus propios hijos. No existe eso que llaman "ser neutral": o ayudamos o ponemos obstáculos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Interesantísimo! Me lo compro :)

Luis_D dijo...

Un clásico sobre la explotación laboral. Gracias por el análisis.

Anónimo dijo...

Lo tengo. Novelón impresionante.