La culpa de las multas a las reposiciones de LQSA no es solo de Rajoy (será de las pocas cosas en las que él no tenga directamente la culpa), pero sí es de una ley que no está vigilada concienzudamente, con unos "visionadores" que actúan sin sentido común y fijándose solo en la forma y no en el fondo. Dice Caballero que los niños seguirán viendo LQSA por Internet a cualquier hora, que la tele no es responsable de los contenidos que emite sino los padres. Cuidado porque lo que se emite por televisión sí ha de estar regulado.
No todos los padres están con sus hijos a la hora de ver televisión ni se les puede responsabilizar solo a ellos de lo que ven o no ven. Pero ya es hora de que se deje de meter mano a la ficción y se ponga el ojo en otros programas que también van en horario infantil y que hacen negocio con valores mucho más daniños y pornográficos para los menores que las aventuras del pescatero y su mujer.
¿Qué pasa con Sálvame? ¿Acaso no es pornografía en horario de sobremesa? Promociona valores como el odio, la venganza, el hablar de la vida privada de los demás, el vender y hacer juego sucio con las miserias entre insultos y gritos. Valores que los niños no han de ver como ejemplos. Dejen en paz a la ficción y carguen contra la telebasura, que existe y debería estar prohibida también para los adultos si queremos presumir de una sociedad democrática y decente.
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