Telecinco está perdiendo fuerza en estos últimos meses, ¿será el fin del cotilleo barato y el corazón
sangriento? No cantemos victoria, corazones.
Que en televisión
todo está preparado y nada es dejado a la casualidad es un hecho, pero las
preguntas son: ¿por qué algunos temas se destacan tanto y otros tampoco? O aún
más allá: ¿por qué hay censura en Telecinco para tratar ciertos temas?
El
espectador no es tonto y se preguntará, por ejemplo, por qué Telecinco ha
hablado tantas veces sobre drogas (incluidas las acusaciones que Jorge Javier
Vázquez hizo contra toda una productora de la competencia) y por qué otras
veces se habla tan poco. O NADA en absoluto. Esta falsa moral sale al
descubierto ahora, cuando la prensa lleva tiempo indagando sobre la muerte de
Mario Biondo, el marido de Raquel Sánchez Silva.
Según la
policía, Biondo consumió drogas, pornografía en el ordenador y visitó un burdel
justo antes de morir axfisiado. ¿No les suena a carne perfecta con la que hacer
amarillismo en Sálvame? Pues no. La presentadora de la casa está más que blindada, protegida, y nadie de la cadena se atreve a tocar el tema. ¿Órdenes de
arriba?
Con otros sí
pueden y se han cebado, pero ojito con hacerlo con los suyos. Y eso va más allá del cotilleo barato y del rumor cacareado... Incluso aunque la
información sea pública, hay censura. A Raquel no se le toca. Lo que deberían
ser contenidos “Sálvame” se han salvado de la quema. Es como si a un Telediario
le quitas el caso de los ERE o el tema Bárcenas. Algo no cuadra.
Presentadores
o colaboradores blindados “bajo contrato” que están salvados, incluso de su propia
realidad. Y no hablaremos de los ciegos que se ha pegado Jorge Javier (cientos
de fotos hay en Internet donde se le ve más que borracho y ninguna por la tele),
ni de las de otros de sus colaboradores… Eso da para otra Tele de Cristal, del
otro cristal.
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