Un estreno muy americano de uno de los programas más competitivos de la tele actual.
Master Chef se estrenó este miércoles con poco gusto en La 1 de TVE. Un colosal casting en el Palacio Real de Madrid abrió las puertas a un reality que sabía a Tú sí que vales. Pero ¿y los platos?, ¿y los ingredientes?, ¿y la preparación? Vimos más llantos que comida.
Los concursantes, desesperados por entrar al programa, querían cambiar de vida. Así se lo hacían saber al jurado experto culinario. Todos querían un cambio, emplatar su vida a ganar un reality. A la hora de juzgar sus platos, los jueces ponían cara de mal genio, casi de falta de respeto. Como si el ir a triunfar implicase el os voy a joder. Cruel.
Al final se perdió en la preparación de los alimentos y se ganó en las vicisitudes de las vidas de unos concursantes un poco perdidos entre tanto plato. La presentadora, por su parte, algo encasquetada, escasa personalidad para añadirle un ingrediente distinto a un programa que los necesita.
3 comentarios:
Querido amigo, no seré Master Cruel contigo, pero se escribe y se dice ESCASA ;-)
Gracias por el ingrediente, para la fe de erratas de segundo plato. Electrosaludos.
A mí me gusta así, tal cual está! Quien quiera peces que se moje el culo!
Buen trabajo a los jueces y a los aspirantes!
Publicar un comentario