Por Bosco Palacios:
¿Ruiman se pensaba que entraba en Hotel Glam? ¿A él le
hubiera gustado ser la voz de la Voz o la voz cantante del programa de Tania
Llasera? Seguramente este segundo, pero Telecinco decidió no emitir más debates
de la Voz (menos mal) y él acaba de quejarse de que en el único emitido se le dio paso tan solo al final de la noche.
Ruiman es ciego, sí, pero tampoco tuvo buena vista para
amortizar su participación en el concurso como era de esperar por cualquier
anónimo. Dicho así más coloquial, por cualquier muerto de hambre o mercader de papeletas.
¿Seguir vendiendo cupones de la ONCE y luego sacar un disco para mi público? ¡Eso
canta que va a hacer el visionario!
¿Pero qué público, muchacho? Si te has presentado a un concurso
de televisión es precisamente, digo yo, para dar el campanazo. Ding, dong… Que esto es Telecinco, no el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú. Al final lo que ha
conseguido este Serafín Zubiri grueso y borde es ser el más odiado del momento
en España tras Saray. Otra que prefirió gritar mal a cantar bien.
Desde luego, de haber tenido esta actitud en un Gran Hermano
hubieseis tenido silla en programas de corazón para rato, pero visto el estilo
y la diplomacia con que Telecinco quiere llevar La voz, dudo que os quieran
por Fuencarral. Ni a Saray para calentar Mujeres, Hombres y Viceversa, ni a
Ruiman para presentar el Telecupón.
Y el Twitter afina sus 140 caracteres a golpe de ingenio, me
imagino: “Hombre ruin: Ruiman” o “Sara ¡Ayyyy!” Pobres súbitos anónimos. Concursantes que os habéis enfrentado al programa más querido, los malos de la peli, del musical del momento, y el público os devuelve vuestro berrinche
con coces. Gracias a vosotros corre la Coz.
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