martes, 27 de noviembre de 2012

Folloneros de mesa




Por Bosco Palacios:

Empezó como Está Pasando: “Llevamos desde primera hora de la mañana preparando el programa y os vamos contar lo que está pasando…” y fue trascurriendo como un Caiga quien caiga siglo XXI gracias a “unos folloneros” de redacción. 

Con un espíritu crítico, una realización ágil y un humor de masas, los dos presentadores cámara en rostro hablaron a la gente que ve televisión sobre el despilfarro de las administraciones públicas y la corruptela de los políticos con cifras, con nombres y apellidos y con collejas por parte del equipo.

A pesar de no contar en su estreno con el beneplácito del público, el programa trata secciones muy de redes sociales: Lo que cobran los políticos, lo que choricean los que mandan...Secciones tan necesarias en la televisión como La denuncia donde se desvelaron cosas (que en las redes ya sabíamos) como lo que se llevan los diputados por dietas aún viviendo en Madrid:

EJ: Fátima Báñez, la Ministra de Trabajo que no ha trabajado en su vida (como se puede ver en su CV), tiene 1 vivienda en Madrid, 5 viviendas en Huelva, 1 solar y 2 fincas en Huelva. Recibe mensualmente 1.823,86 euros en dieta por alojamiento en Madrid. Y lo mismo Rajoy y Montoro y Saénz de Santamaría y Gallardón…

Al final un programa muy internetero: Nick en vez de nombres, conexiones por cam en vez de directos con cámara, webs como fuentes de noticias… ‘Te vas a enterar’ no sorprende demasiado si eres activista en redes sociales, pero sí si eres un mero espectador televisivo interesado por lo que está pasando de verdad y por las razones que nos han llevado a que ocurra lo que está pasando. Entre las más destacadas en su estreno y a las que habrá que seguir metiendo caña: La corrupción, el Mamoneo y la casta.

Lo malo del Te vas a enterar es que a esas horas la peña no se entera de nada. ¿No sería más saludable un access prime time o un late como Dios Manda? ¡Salud y suerte a los programas denuncia! Y ánimo en las luchas en las calles que ahí también hay que contar y cortar bien.

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