Eternamente Comprometidos

Por Miguel Albertos:

Una forma de valorar una comedia suele ser las veces que uno se ríe o la intensidad o duración de la risa. “Eternamente comprometidos” no es una película desternillante como lo puede ser “El guateque”, es más bien una comedia romántica que raya en el “dramedy”, de hecho sus protagonistas lo pasan mal. 

Pero es indudable que cuando una de las conversaciones más trascendentales del filme se tiene imitando las voces de Elmo y Trickie estamos ante una comedia con sello.

El sello es de Judd Apatow, en medida responsable de éxitos como “Virgen a los 40”, “Supersalidos”, “Superfumados” o “La boda de mi mejor amiga” y considerado uno de los mejores cerebros cómicos del momento, también en televisión triunfa con “Girls”, serie generacional hipernominada en los Emmy.

Aunque parte de la culpa hay que echársela a Jason Segel, conocido por ser el mejor amigo de Ted Mosby en “Como conocí a vuestra madre”, no sólo la protagoniza con cierta desgana, según parece a veces, sino que también ha coescrito el guión con el director de la cinta Nicolas Stoller, con quién también escribió “Los Teleñecos”.

SPOILER:

La trama es tan sencilla como puede explicar su título: una pareja de novios que tiene que ir aplazando su boda. Y a veces la comedia se vuelve negra cuando ven cómo van muriendo sus familiares en la espera. 

Por no hablar de todos los baches que tienen que ir superando entre los que se encuentra la congelación de un pié. 

En definitiva, una comedia amable, algo negra y picantona con algunos buenos puntos (como la masturbación simulada del coprotagonista Chriss Pratt, que se come a Segel en las escenas más cómicas) para pasar un rato agradable. 

Emily Blunt, a quién acabamos de ver en “El amigo de mi hermana”, comedia de corte más indie, completa el reparto. 

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