miércoles, 25 de abril de 2012

Memoria de mis putas tristes




Por Mike Medianoche:


Sabio es un veterano periodista que va a cumplir noventa años, y para celebrarlo, quiere pasar la noche con una prostituta que aún sea virgen. Para ello, llama a su burdel de confianza, donde harán todo lo posible para satisfacer el deseo de su viejo cliente. Esa noche conocerá a una bella chica cuyo nombre no conoce, pero  de la que se enamorará por primera vez en su vida.


Mediante esta sencilla premisa, el director danés Henning Carlsen sumerge al espectador en la vida de un pobre diablo cuya vida siempre ha transcurrido con la dinámica de pagar por mantener sexo desde su más tierna infancia. En cuánto al lenguaje cinematográfico, Carlsen,  coguionista de la cinta junto a Jean-Claude Carrière, hace con ‘Memorias’ un ejercicio magistral de viajes al pasado y regresos al presente, donde el tiempo llega a solaparse y coexistir durante décimas de segundo. Y todo ello para contarnos un mensaje muy sencillo: hay posibilidad de cambiar en esta vida, sin importar la edad. El personaje de Sabio ha tenido una vida amena, bien posicionada, en la que el sexo y la diversión nunca han faltado. Pero tiene que cumplir noventa años para enamorarse por primera vez, un amor platónico, no consumado sexualmente, que le llevará a una visión de la vida mucho más apacible. 


Emilio Echeverría encarna de un modo soberbio a El Sabio en su edad adulta, recayendo casi todo el peso de la historia tras sus espaldas. Pero el hilo conductor de la historia son las mujeres de su vida, desde la madre del periodista hasta todas y cada una de sus prostitutas,que son casi como su familia, y por ello, el resto del elenco lo encabezan féminas. Al frente de todas ellas está una magnífica Geraldine Chaplin como Rosa Cabarcas, la madame del prostítbulo del que era habitual Sabio. De todas las colipoterras destaca sin duda Casilda, encarnada en su juventud por Olivia Molina y en su edad adulta por Ángela Molina, madre de ésta, quien tiene un papel breve pese a aparecer en la cabeza de cartel. Como curiosidad, es el segundo papel de Ángela Molina en una película que adapta la obra de García Márquez tras ‘Edipo Alcalde’ (Jorge Alí Triana, 1996). 


Según comentaron los productores durante la presentación en el Festival de Cine de Málaga, Norbert Llarás y Vicente Adalpe, la familia del propio Gabriel García Márquez ha estado muy pendiente de la película para imponer unos estándares mínimos de calidad, pues no quedaron satisfechos con algunas de las adaptaciones cinematográficas anteriores. Igualmente, impusieron una serie de condiciones, como que la película fuese filmada en español (la última cinta basada en su obra, ‘El amor en los tiempos del cólera’, se rodó en inglés), que la acción transcurriese en Cuba, Méjico o Colombia, y que tuviese cierta limitación presupuestaria. De hecho, según han anunciado, se trata de la última película que adaptará una novela del literato, pues su familia no permitirá a partir de ahora futuras películas a partir de escritos del colombiano.  Según los productores, de ‘Memorias’ si han quedado satisfechos, y quizá el éxito se deba a que no han hecho una adaptación literal de la novela, sino que han desmontado el libro y han vuelto a ensamblar su historia.  


En definitiva, es una historia de amor en un contexto complicado, en el que el sexo es sólo un elemento más pese a que el título invite a pensar lo contrario. Una película de fácil entendimiento, no cargado de elementos filosóficos como podría pensarse a priori, y que permite que al fin y al cabo cada uno pueda hacer suyo el mensaje de la cinta. Hay posibilidad de hacer las cosas de otra manera, no importa la edad. 


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