lunes, 27 de febrero de 2012

Placa aplaca



Por Bosco Palacios:


Defiende la libertad de expresión, pero no la practica. Mercedes Milá silenció a Carlos el Yoyas y lo echó del evento. Realmente parecía una gala chunga de Gran Hermano, con una Milá dictatorial llevando la batuta y sentenciando frases lapidarias para acallar las intervenciones del típico concursante rebotado.

Lo que pasa es que esta vez se ponía en cuestión no solo un vídeo con una actitud dentro de la casa. Estaba en riesgo la credibilidad de todo un formato. EL FORMATO.

Un perverso invento audiovisual multimillonario que ha esclavizado a concursantes y a audiencia durante tantos años.
Y que ha dejado a tantos profesionales de la comunicación y del espectáculo sin hueco, sin trabajo. Yoyas hablaba de la parte que le correspondía, pero cuando empezó con las estafas a los espectadores, Milá se rebotó. Demasiado interesante para la presentación de un libro tan flojo.


Y es que este libro de Gran Hermano aburre hasta a los tontifans más enganchado al relity. No piensen en él ni como regalo para retarders. Tan solo verán repasos de conversaciones íntegras del 24 horas desde la primera edición. A quién le interesa de verdad leer a estas alturas cosas como: "Día 43, 10 de la mañana: Ania se está haciendo un huevo."

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