A finales de la semana pasada saltaba la noticia de que Telecinco podría demandar a Antena 3 al considerar que el programa Nº1 es un plagio de Operación Triunfo. Una bonita forma de hacer ruido mediático que posiblemente no llegue a los tribunales, y si llega, quede en nada. Lo de siempre. Y es que no es la primera vez que se acusa a un programa de copiar Operación Triunfo, y el caso más recordado fue Pop Star, que adoptó del primero la figura de la "academia". Por no hablar de aquel hijo bastardo del Triunfo llamado Escuela de Actores (Antena 3), que pretendía hacer lo mismo pero con actores de musical que con cantantes propiamente, siendo esta la gran diferencia entre uno y otro.
Sin caer en el plagio, también estamos hartos como espectadores de ver cómo dos cadenas te ofrecen casi el mismo programa. De hecho, este préstamo de ideas surge con el mismo nacimiento de las privadas y autonómicas. ¿O es que nadie recuerda que a Vídeos de primera de TVE le salió una réplica en la FORTA llamada Ole tus vídeos? Por no mencionar los tándem de talent shows como Tienes Talento (Cuatro) y Tú sí que vales (Telecinco), realities como Gran Hermano (Telecinco) y El Bus (Antena 3), concursos como Allá tú (Telecinco) y Hay Trato (Antena 3) o Identity (TVE) y Salta a la vista (Cuatro), series como Al salir de Clase (Telecinco) y Nada es para siempre (Antena 3), o la infinidad de talk shows casi idénticos, desde El Programa de Ana (Telecinco) a El Diario de Patricia (Antena 3) pasando por Esta es mi gente (TVE). A veces, hilando fino, el programa encontraba su propio sello: si Quién sabe dónde (TVE) buscaba personas desaparecidas, Se busca (Antena 3) hacía un formato idéntico pero con criminales a la fuga. O si en Lo que necesitas es amor (Antena 3) se reconciliaban parejas sentimentales, en Ana Rosa en Nunca es tarde (Telecinco) lo hacía con amigos y familiares peleados.
Incluso a mediado de los noventa hubo una gran polémica con Médico de Familia (Telecinco) y Tres hijos para mí solo (Antena 3), series estrenadas a la par y con la misma premisa: un joven padre viudo que se queda al cargo de sus tres hijos. José Frade, productor de la primera, alegó que él mandó el proyecto a la familia Aragón, y que éstos le copiaron la idea. Sin embargo, el juez desestimó que pese a ser puntos de partida similares, el desarrollo es distinto. Justo lo que pasará con OT y Nº1. Y es que, como decía Rocío Jurado en cierto spot de pinturas, "es lo mismo, pero no es lo mismo".
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2 comentarios:
Qué difícil que es ser original en televisión... Recuerdo lo de Médico de Familia y Tres hijos para mí solo, de hecho, por alguna razón, veía la segunda en lugar de la primera, aunque no duró mucho... Recientemente también hemos tenido el caso de Acusados, acusados precisamente de plagio de la serie Damages, o el de la serie Toledo. Aunque yo me quedo con la que le montaron a José Luis Moreno en una edición de los premios Tp creo que fue (y casualmente, uno de esos años que no se televisó), en el que le empezaron a gritar desde las tribunas "plagiador!!!" por Aquí no hay quién viva, ya que le acusaban de haber plagiado un proyecto de serie titulado "La portera" y cuyo guion venía a contar las surrealistas historias de una comunidad de vecinos encabezados por una portera cotilla (la versión femenina de Fernando Tejero?)
Lo mejor es hacer un plagio pero de algo lejano a tus fronteras y crear la Fuga, donde la prota no es hombre ni está totalmente tatuada... chapó por ellos! Por cierto, cuándo empieza Número 1? O ya empezao? Y más importante, a telecinco no le parece mal autoplagiarse y emitir The Voice? Ah, q Número Uno es también de gestmusic y eso lo hce TODAVÍA menos orginal... maravilloso todo...
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