Pepa y Quique: Sí hay motivo

IVÁN REGUERA.-

Lo adelantamos antes del 15-M (el 18 de abril) en Lo mío es el cine. Al morir Sidney Lumet, el director de Network, película sobre la tele como compinche de un sistema enfermo, en la red empezaron a reproducirse miles de vídeos de su discurso central, la arenga del presentador Howard Beale: "Estoy más que harto y no voy a seguir soportándolo". Y nos preguntamos: si en los países árabes han expulsado a dictadores, ¿no podemos nosotros acabar, en la calle, con este sistema insostenible? Y dijimos que no habría un Howard Beale televisivo, pero quizás miles de pequeños Howard Beale en internet.

Y entonces todo reventó. Y el cine salió a la calle. Sí, EL CINE. El cine pegado a su realidad, el de un tipo con una cámara que monta en casa su material, le pone una música, lo cuelga en la red, te los pone de corbata y le da una lección a muchos cineastas oficiales. El tiempo vuela, con la red social todo se cuenta al minuto y el tiempo que necesita un documentalista al uso queda desfasado, como las teles. El buen documental llegará viendo esto con distancia. Ahora toca ver trozos, un inmenso puzzle que te anime a dejar el ordenador y salir a la calle.

Nadie relevante del cine español ha aparecido por Sol. Mientras Almodóvar (que salió a la calle por "un golpe de estado" del PP) esperaba en Cannes un premio, los cineastas patrios han estado desaparecidos. No sólo han olvidado sus cámaras, también sus presencias y ánimos. Aunque sea en trozos, en videos dentro del puzzle. Nada excepto, que yo sepa, Guillermo Toledo y Alberto San Juan.

Nadie vio a aquellos que hace años intentaron endilgársela a la sociedad española, que disfrazaron como éticos discursos de partido. Hubo "Motivo" (recuerden su puzzle-documental) de lucha cinematográfica para Oristrell, Trueba, Querejeta, Bollaín, Bardem, Cuerda, Uribe, Colomo, García Sánchez, Gran Wyoming, Gómez Pereira, Médem o Aranda, entre muchos otros. En 2004 estrenaron 32 cortos contra la política del PP sólo semanas antes de los comicios. Hoy ellos también se han hecho viejos, ancianos, achacosos, acabados. Hoy no tienen nada que ver con la realidad de un país que ha llenado sus plazas porque "están más que hartos y no van a seguir soportándolo". 

Afortunadamente, el cine sigue lejos de la senda oficial y partidista, tan rancia y obsoleta. Manuel Piñón se ha hecho eco, en la revista Cinemanía, del primer ensayo de documental-televisivo que se prepara sobre el 15-M y que ya comentamos ilusionados en el artículo "Los lunes al Sol TV".

Gracias a Piñón hemos descubierto que los responsables de Sol TV son dos vecinos de la Puerta del Sol, Pepa y su pareja Quique. Desde la ventana de su casa llevan desde el 15-M mostrando al mundo la vista de la acampada de Sol y a su democrático "canal" se han conectado más de 8,5 millones de personas desde 150 países. Pepa y Quique son uno de esos observadores de balcón a los que el 15 gritábamos "No nos mires, únete". Y con ellos nos equivocamos porque nos miraron, nos grabaron y lo difundieron a todo el planeta. Les sirvió sólo una cámara, un micrófono de cañón y un ordenador. Y nos ayudaron como nadie lo ha hecho en los medios de DESinformación. Y como los acampados, Pepa y Quique no tienen nada que ver con ningún partido.

Ahora estudian montar el posible documental de la acampada de Sol, un trabajo que si existe será recibido con los brazos abiertos en La Tele de Cristal. Ánimo, Pepa y Quique. Nos vemos en Sol, haciendo bulto para vuestra increíble iniciativa. Y, por cierto, he estado en Sol muchas veces. Ayudando y haciendo bulto. Me ofrecieron un rotu rojo y un papel. Y en el escribí: "Estoy más que harto y no voy a seguir soportándolo".