Una película puede cancelar su rodaje, puede retardar su estreno o, ya finalizada, correr el peligro de no estrenarse en cines y pasar directamente a los llamados mercados subsidiarios (DVD o televisión).
Hace casi dos años el director Michael Radford abandonaba el set de La mula, film con desafortunado título y sobre… ¿adivinan? Sí, la guerra civil. Radford, director de films como 1984 o El cartero (y Pablo Neruda) alegaba problemas con la producción y fue sustituido por otro realizador, algo entendible en Hollywood pero no en una coproducción europea, en el llamado “europudding”.
Y ahora está todo en manos de los jueces, como se suele decir el las pelis malas o en los programas del curasao. Una productora española (de Alejandra Frade), una irlandesa y una británica (de Radford) se tiran los trastos a la cabeza. Así lo explicaba uno de sus actores, Secun de la Rosa (Aída), en la entrevista que le hicieron el pasado lunes los Sospechosos Habituales.
Y ahora está todo en manos de los jueces, como se suele decir el las pelis malas o en los programas del curasao. Una productora española (de Alejandra Frade), una irlandesa y una británica (de Radford) se tiran los trastos a la cabeza. Así lo explicaba uno de sus actores, Secun de la Rosa (Aída), en la entrevista que le hicieron el pasado lunes los Sospechosos Habituales.
"Los americanos y los españoles se han peleado como en la época de Bienvenido Mister Marshall. Me da mucha pena y trabajar con Radford fue un honor..."
El negativo está en una caja fuerte en Londres y ahí se va a quedar. Radford ha amenazado: “No voy a aceptar que haya un filme con mi nombre con material rodado por otro".
Otra de las pelis con maldición, y de las que todo el oficio habla, es Manolete, sobre la vida del famoso torero. La película, ya a la venta en DVD en Estados Unidos, lo tenía todo: superproducción de 20 millones de euros y Adrien Brody y Penélope Cruz en el reparto. Manolete es una película fantasma por culpa, presuntamente, de Andrés Vicente Gómez, marido de Concha Gracía Campoy y conocido por sus líos financieros. Vicente Gómez no parece haber arreglado su litigio con los legendarios constructores de escenarios Moya, que lograron embargar la película y prohibir su estreno.
Veinte millones de euros en el limbo, 20 millones gastados en un film que se me antoja un verdadero desastre si nos fiamos de los críticos que la vieron en su estreno francés y de sus resultados: en 75 cines franchutes el film sólo logró una pobre taquilla de 130.000 euros.
Y aunque estos sean los film con mala follá más llamativos, hay más. El capitán Trueno ha tardado lustros en rodarse y los resultados (a juzgar por su trailer) parecen penosos. Y esta peli tendrá distribuidor, pero hay otras que, ya acabadas y con director y reparto muy conocidos, no lo tienen aún. Es el caso de la nueva de Sofia Coppola, directora de Lost in Translation, por la que ganó un Oscar. Su nuevo film, Somewhere, rodado hace casi dos años, no tiene distribuidor español. Como ella hay muchas, cada día más.
Otra de las pelis con maldición, y de las que todo el oficio habla, es Manolete, sobre la vida del famoso torero. La película, ya a la venta en DVD en Estados Unidos, lo tenía todo: superproducción de 20 millones de euros y Adrien Brody y Penélope Cruz en el reparto. Manolete es una película fantasma por culpa, presuntamente, de Andrés Vicente Gómez, marido de Concha Gracía Campoy y conocido por sus líos financieros. Vicente Gómez no parece haber arreglado su litigio con los legendarios constructores de escenarios Moya, que lograron embargar la película y prohibir su estreno.
Veinte millones de euros en el limbo, 20 millones gastados en un film que se me antoja un verdadero desastre si nos fiamos de los críticos que la vieron en su estreno francés y de sus resultados: en 75 cines franchutes el film sólo logró una pobre taquilla de 130.000 euros.
Y aunque estos sean los film con mala follá más llamativos, hay más. El capitán Trueno ha tardado lustros en rodarse y los resultados (a juzgar por su trailer) parecen penosos. Y esta peli tendrá distribuidor, pero hay otras que, ya acabadas y con director y reparto muy conocidos, no lo tienen aún. Es el caso de la nueva de Sofia Coppola, directora de Lost in Translation, por la que ganó un Oscar. Su nuevo film, Somewhere, rodado hace casi dos años, no tiene distribuidor español. Como ella hay muchas, cada día más.
La maldición se extiende mientras las salas se vacían y las pantallas de plasma se compran más grandes. El cine, como lo conocimos, expira.
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SIGUE CRÍTICA SECUN DE LA ROSA EN EL VÍDEO DE EL DEBATE.
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SIGUE CRÍTICA SECUN DE LA ROSA EN EL VÍDEO DE EL DEBATE.
4 comentarios:
Y yo que juraría que Manolete sí se había estrenado? X-D
No.
Lo de secun es muy grande. me encanta ese actor y este blog. no entiendo la polémica.
Sigo sin entender a los que ponen un cierto retintín a las películas de, ¿adivinan?, la guerra civil. Sobre esta guerra se han hecho buenas, malas y regulares películas, pero muchísimas menos que sobre la segunda guerra mundial, algo que a nadie parece molestar ni recuerdo que acusaran a Tarantino de hacer otra película de, ¿adivinan? la segunda guerra mundial. Parece que hay mucha gente escocida con la guerra civil, y preferirían que no se recuerde. Por mí, mientras hagan buenas películas, pueden ir haciendo 200 más. Una que homenajeara a las brigadas internacionales no estaría nada mal, por cierto. Un saludo. José Manuel.
PD: Mezclar en el artículo de películas malditas a otras como la de S. coppola que no encuentran distribuidos son cosas muy distintas.
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