Al mal paso darle Prisa

"PRISA TV preparará un canal de actualidad con vocación global, distribuido en la plataforma del Grupo y otras redes digitales, y que se apoyará  en sus marcas de referencia..." es lo que apunta la nueva fusión de plataforma CuatroCinco ante la anunciada muerte de CNN+.

Que desaparezca un canal, y más uno informativo,  es una mala noticia. Ocurrió con EsMadridTv hace unos meses. La crisis se lo cargó y uno tardó en hacerse a la idea de no volver a verlo. Llegaba a ser como tener un muerto en casa, un  canal sintonizado al que le pones tenedor, pero que no volverás a comer con él. Una carta de ajuste rellenó su hueco durante un tiempo, hasta que al resintonizar los diales desapareció del mapa por completo y entraron otros como gremlims al salón: muchos de videncia y tarot innombrables.

El caso de CNN+ es especialmente alarmante. Su muerte anunciada me trae a la mente el final de la película Leones por Corderos, donde las noticias realmente importantes aparecen por televisión rotulando los anuncios de la teletienda. Parte de este temor a la desaparación de la información, o a el final del interés por ella (aún más grave) surge de esa monstruosa fusión con Telecinco. Me imagino que ese nuevo canal de "actualidad con vocación global" no podrá evitar anunciar, promocionar o producir materia prima de sus "marcas de referencia": Belenes, Kikos y Viceversa.

Antes, Cuatro tiraba de los servicios de noticias de CNN+, ahora Telecinco fabricará los servicios informativos de Cuatro. Si quisieran sustituir un canal de noticias tan asentado y serio como lo ha sido durante este tiempo CNN+ por otro de noticias 24 horas, lo dirían. Pero la información de esta nueva ola digital, me temo que va por otro lado: ¿Un 'Sálvame 24 horas'?, ¿Un 'Así se está haciendo La Noria'?

No sé que preparan ni que imaginan, pero nada de lo que Telecinco emitió disfrazado de información durante las última década puede asemejarse al rigor necesario de una noticia. Antonio San José, Calleja, Gabilondo y tantos otros profesionales del minuto a minuto informativo dirán adiós. El nuevo esperpento audiovisual se los ha comido y quizá, ojalá me equivoque, nunca más puedan ejercer su verdadera profesión.

Que ese nuevo invento nazca cuanto antes y nos saquen de dudas. Al mal paso darle prisa. Paradojicamente, según surgen nuevos canales, va menguando mi lista de "favoritos" en la tele. Y esa es "hoy por hoy" una buena noticia.

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